La judoca Rocío Ledesma, quien se clasificó para los Juegos Paralímpicos París 2024 y permanecerá una semana en Río Grande, fue reconocida desde los ámbitos oficiales.
RIO GRANDE.- Un viernes por demás ajetreado tuvo la judoca Rocío Ledesma, quien una semana atrás confirmaba -en el Grand Prix de Georgia- su clasificación a los Juegos Paralímpicos París 2024, del 28 de agosto al 6 de septiembre.
Ese día arribó a Río Grande -vía Ushuaia-, y su desempeño fue reconocido por el intendente Martín Pérez y las autoridades de la Secretaría de Deportes de la provincia (el secretario Matías Runín), y de la Agencia Municipal de Deportes (la directora de Deportes Silvana Canalis). Su retorno a Buenos Aires -donde reside desde 2015- será el próximo domingo 2 de junio, para retomar el plan de entrenamiento, con vista a los Juegos.
Un largo camino
“Es muy loco, cuando tenía 11/12 años, cuando llegué a la selección preolímpica, me enteré que había chicos ciegos y con disminución visual que competían, que existía una Federación Paralímpica. Me dije ¿por qué no llegar a un Juego Preolímpico?, y así comenzó todo. A entrenar más fuerte con la Escuelita, le decía a mi Sensei si podía quedarme fuera de la hora de clase, junto a los de más edad, quería ser más fuerte y tener más técnica. En 2014 hice un año libre en la escuela, en 2 meses creo que saqué todas las materias de 9° año, hoy 3° de la ESO. Quería llegar a los Juegos Paralímpicos de Río de Janeiro 2016. No llegué, era muy chica, tenía 15/16 años, recién cumplí los 18 en 2016, pero eran mis inicios en ese nivel paralímpico. Para Tokio 2020, que por la pandemia se hizo un año después, quedé 11, y entraban las 9 primeras”.
La Teoría del Melón
La deportista, nacida hace 26 años en Corrientes (donde comenzó a practicar judo), comentó jocosamente la Teoría del Melón. “Me decía mi Sensei Ricardo (Costilla) que si el melón llegaba muy verde a una competencia, no servía, no se lo podía comer; y que si se ponía muy maduro, tampoco. Tenía que estar en su punto justo, y ahora estamos en esa situación. Ahora tengo la experiencia suficiente, la madurez sicológica y deportiva, eso lo dan los viajes, los torneos. Todo pasa por algo, en su momento”.
Cambio positivo
Consultada acerca de la decisión oficial de bajar de categoría (desapareció la de 52 kilos y la siguiente es de 57 kilos, pasando ella a la de 48 kilos), y si la benefició la aplicación de divisiones (J1 para atletas ciegos o con mayor nivel de disminución visual, y J2), Ledesma apuntó que “al principio fue un cambio bastante profundo, las deportistas tenían otro tipo de fuerza y de movilidad a lo que yo estaba acostumbrada. En 48 kilos hay un poco más de velocidad. Me pude ir acomodando con el peso, no tengo problemas. A la hora de viajar estoy en 49,5 kilos, hasta 50, pero a lo largo del viaje y con el entrenamiento previo al torneo se entra en la categoría”.
Ultimo año
“Este año fueron tres torneos (Heidelberg, Alemania; Antalya, Turquía; y Tbilisi, Georgia), y ahora nos queda entrenar rumbo a París. Ya se conoce al 80 % de los clasificados por ranking, todavía no sabemos en qué fecha viajaremos, ni si irán 2 ó 3 entrenadores (Guillermo Traba y Walter Dzurovcin) conmigo y los tres argentinos clasificados (todos en J1): Eduardo Gauto (Lanús, -73 kilos); Nadia Boggiano (Rosario, -70 kilos) y Paula Gómez (Morón, -57 kilos). En mi categoría somos 6 las clasificadas: Rosicleide De Andrade (Brasil/1°), Ecem Tasin Cavdar (Turquía/2°), Nataliya Nikolaychyk (Ucrania/3°), Khaiitkhon Khusan Kyzy (Kirguistán/4°), Shizuka Hangai (Japón/6°) y yo, que estoy quinta en el ranking mundial”.
No se olvida
“La ucraniana y la turca son las más difíciles. La ucraniana es campeona paralímpica y del mundo, y a mí me durmió dos veces con una estrangulación, no me llevo muy bien con esa chica. Cuando me desperté en el tatami me dije, ¿Qué pasó, no estoy en mi cama?, ahí recién me di cuenta que había perdido. Eso pasó en Birmingham (Inglaterra), en 2021; y en Tokio 2023.
Más halagos
El diputado nacional Jorge “Koky” Araujo le entregó una Declaración de Interés Nacional. “Esto se formalizó junto a Carlos Turdó, quien me asesora en la Cámara de Diputados. Rocío también integra un listado de cuatro deportistas de la provincia, junto a Mariano Coto (judo), Renata Godoy (atletismo) y Aldana Amorós (karate), de los cuales será designado uno para recibir el premio Islas Malvinas”.
Mientras que el secretario de Deportes Matías Runín le entregó el pasaje de vuelta a Buenos Aires. “Sos un orgullo para todos nosotros, un ejemplo para todos los deportistas de la provincia, gracias por tu esfuerzo y tu perseverancia”, expresó el funcionario.