El Capitán de Navío (RE) Guillermo Tibaldi se planteó para este año el desafío de recorrer más de 3000 kilómetros a pie uniendo la ciudad bonaerense de Mar del Plata con la localidad de Puerto Almanza.
BUENOS AIRES (La Gaceta Marinera).- Guillermo Tibaldi es Capitán de Navío retirado de la Armada Argentina y un apasionado deportista. De especialidad submarinista, llegó a ocupar el cargo de comandante del ARA “San Juan” y hoy, con 69 años, continúa manteniendo una estrecha relación con la Fuerza y sus camaradas.
En 2017, tras el hundimiento del submarino, comenzó a planificar un primer homenaje a los 44 tripulantes. Bajo el lema: “Desde su muelle a lo más alto de la Patria”, se propuso trasladar una bandera argentina con los nombres de sus camaradas desde el muelle de Mar del Plata hasta la cumbre del Cerro Aconcagua, en Mendoza. Hazaña que realizaría sin valerse de ningún medio mecánico, solamente trotando o caminando.
La acción se concretó con éxito entre 2019 y 2020; miles de personas lo acompañaron en el recorrido siendo parte también de aquella aventura. Un año después, la expedición derivaría en la construcción del memorial ubicado frente a la Base Naval Mar del Plata que recuerda a los tripulantes del submarino, proyecto apoyado por diferentes organizaciones y empresas.
Motivado por el cariño de la gente y respetando el propósito original de homenajear a los tripulantes del ARA “San Juan”, el Capitán de Navío Tibaldi se planteó para este año un nuevo desafío: recorrer más de 3000 kilómetros a pie uniendo la ciudad bonaerense de Mar del Plata con la localidad de Puerto Almanza, en Ushuaia, Tierra del Fuego. La idea es partir del muelle en donde amarraba el submarino y arribar al último punto desde donde se lo despidió, por tierra, la última vez.
Para eso tendrá que atravesar la Patagonia en su época más dura, enfrentándose a temperaturas bajo cero. Esto le impuso una dinámica de entrenamiento mucho más exigente que la habitual: “Me entreno como para una ultramaratón, unos 100 km semanales. El entrenamiento es diario, el domingo descanso”. Otro aspecto es el trabajo de fuerza: “A mi edad, lo más importante para no perder la capacidad física es el trabajo de fuerza, lo que antes se llamaba ‘complemento de pesas’”, detalla.
También reconoce el valor de la preparación de la mente mediante la meditación y ejercicios de respiración: “Habrá temperaturas muy por debajo de los cero grados, nieve y vientos impredecibles. Uno siente la sensación de fragilidad cuando queda expuesto día y noche a la voluntad de las fuerzas de la naturaleza”.
3000 kilómetros a pie
El inicio de la expedición está previsto para el sábado 6 de julio a las 10 horas. El Capitán Tibaldi partirá desde el muelle que tantas veces lo vio zarpar a bordo del submarino ARA “San Juan”, esta vez con destino a Ushuaia, pero desde tierra.
Realizará un promedio de 35 km diarios, condicionados por la meteorología y las actividades que surjan en el transcurso del camino. Es que planea además brindar charlas y exposiciones en escuelas, a medida que vaya avanzando en el recorrido.
Estima llegar a Puerto Almanza en noviembre para participar, el día 15, del acto por el séptimo aniversario del naufragio del submarino en la escuela provincial “44 Héroes del Submarino ‘San Juan’”. Allí también se descubrirá un memorial en homenaje.
Amor y respeto
“Me siento muy reconfortado del acompañamiento de la Armada en este desafío-homenaje”, dijo y agregó que el hecho de recibir una nota personal del Jefe del Estado Mayor General de la Armada, Contraalmirante Carlos María Allievi, con palabras de aliento “amplificó” su energía”.
A menos de dos meses de iniciar el viaje, El Capitán Tibaldi invita a quienes se vean representados por esta acción a acompañarlo a través de Instagram (@guillermo_tibaldi), donde realizará un registro diario de la expedición. También a través de su canal de YouTube (@tibaldiway) irá subiendo un video cada viernes.
“No soy yo quien encara este desafío; el objetivo supera mi persona. Pretendo liderar un homenaje de toda la sociedad que recuerda a los 44”, apuntó.
Así, la expedición se propone ser más que un simple recorrido. Para él se trata de “un mensaje de amor y respeto a los caídos en actos del servicio y sus familias”.
Además, le permitirá transmitir a niños y jóvenes patagónicos, en primera persona, conocimientos y experiencias de los submarinistas; generará un importante aporte solidario para el Hospital Regional de Ushuaia; y colaborará con la construcción del memorial a los 44 tripulantes del ARA “San Juan” en el mismísimo fin del mundo.