La historia de la actividad petrolera se remonta mucho antes que se descubra el primer pozo en cercanías de estancia Violeta.
Los documentos relacionados a la actividad indican que la historia del petróleo en toda la Patagonia tuvo muchos altibajos y cambios de organización, pero estuvo marcada siempre por la incursión de empresas extranjeras que se hacían cargo de la producción del país como contratistas.
Tierra del Fuego fue la última provincia de la Patagonia donde se descubrió petróleo. Mediante un pequeño resumen se puede indicar que en 1907 se había descubierto, por casualidad (ya que se estaba buscando agua potable), el primer pozo petrolero en las cercanías de Comodoro Rivadavia, ciudad que se convirtió en un centro de actividad muy importante.
Entre 1908 y 1909 se discutió la ley que finalmente dio el 90% de la reserva hallada a inversiones privadas, ya que el país no tenía presupuesto.
En 1913 el presidente Sáenz Peña exigió el cumplimiento estricto del Código de Minería, anulando concesiones en donde no se trabajara y ampliando las áreas de reserva natural.
El hallazgo y utilización del petróleo, la tecnología que soporta su proceso industrial y el desarrollo socioeconómico que deriva de su explotación, son algunos de los temas que se presentan en el mundo petrolero.
En 1922 Yrigoyen dispuso la reorganización de la compañía petrolera estatal: fue suprimida la Dirección General y se creó la Dirección General de Yacimientos Petrolíferos Fiscales (YPF),
En 1930, tras el golpe militar, el gobierno de Uriburu favoreció nuevamente a las compañías extranjeras y en 1958 el presidente Frondizi impulsó la instalación de empresas contratistas, y la producción (las empresas extranjeras eran ASTRA, alemana, Diadema Argentina S.A., subsidiaria de la Royal Dutch Shell desde 1925, y la Comferpet, inglesa).
En 1964, durante la gestión de Illia, los contratos fueron anulados y la producción disminuyó, pero desde 1980 la producción patagónica volvió a repuntar porque los contratos con empresas extranjeras siguen en pie.
Pozo TF1
El primer pozo petrolero, conocido como TF1 y ubicado cerca del casco de estancia Violeta, en la orilla del río Chico, comenzó a perforarse en 1949, luego de 6 meses se encontró petróleo a una profundidad de 2000 metros. Este pozo abasteció de gas a la ciudad de Río Grande. Pronto se instalaron campamentos, las cañerías, torres, “cigüeñas”, tanques y piletas de almacenamiento, y surgieron distintos lugares de extracción, como los campamentos de La Misión, Chorrillos, Beta, La Salada, etc.
La empresa contratista de perforaciones que se hizo cargo de la exploración fue Bridas, hoy Pan American Energy. Después de 10 años de inversión a riesgo se produjo la primera gota de petróleo en el yacimiento de Hydra, más tarde siguieron otros yacimientos y también fueron perforadores de off shore (costa afuera), con la plataforma Río Colorado 1, con la cual se hicieron las primeras exploraciones en el mar.
Desde 1978 Pan American Energy hizo un contrato con Total y Deminex y se presentaron a licitación, obteniendo el área donde actualmente se encuentran trabajando.
En la isla el petróleo crudo es enviado directamente desde bahía San Sebastián a las destilerías ubicadas en la región pampeana. Allí se obtienen numerosos subproductos como naftas, aceites, kerosenes, gas-oil, diesel-oil.
El envío de petróleo y gas hacia las destilerías constituía un grave problema que superaron con la construcción de oleoductos y gasoductos. En la bahía San Sebastián se instaló un oleoducto que une los distintos yacimientos y, a continuación, se colocó una cañería de cinco kilómetros sumergida en el mar para llegar a los buques.
Para enviar el gas al norte se construyó un gasoducto bajo el mar en la boca oriental del estrecho de Magallanes, en una longitud de 45 kilómetros entre los yacimientos San Sebastián y El Cóndor, en Santa Cruz.