El juez de instrucción Andrés Leonelli resolvió la situación del docente de música que fuera denunciado a finales del año pasado por 23 casos de presunto abuso sexual contra chicos de jardines de infantes. No surgieron pruebas en el análisis físico y psicológico de los hijos de padres que lincharon y escracharon al docente ante la comunidad, quien difícilmente pueda reconstruir su vida a pesar de que pueda llegar a ser sobreseído en forma definitiva.
RIO GRANDE.- En la tarde del viernes pasado, el juez de Instrucción Andrés Leonelli resolvió de primera instancia la situación procesal del docente de música que el pasado domingo 30 de agosto, comenzara a ser denunciado por un grupo de padres de alumnos del jardín de infantes 21, por presuntos abusos contra menores de ese establecimiento.
Esa misma jornada incluso un grupo de padres irrumpió en el domicilio del docente, donde fue linchado delante de su familia, sufriendo destrozos en sus pertenencias e incluso un vergonzoso escrache a través de las redes sociales donde la gente no escatimó todo tipo de comentarios, incluso publicando imágenes del docente y su familia, esposa e hijos.
La bronca continuó al día siguiente en el establecimiento con padres amenazando de muerte al plantel docente, logrando la renuncia de la plana directiva del jardín, llegando incluso semanas después a amenazar de muerte al propio juez de la causa.
La oleada de denuncias sumó días después a padres de otro jardín de infantes, el número 3 del barrio Intevu, contabilizándose finalmente 23 casos una vez que se pasó un tamiz judicial de muchísimas más presentaciones con padres y niños que realizaban comentarios ambiguos o describían situaciones que no conferían delito alguno.
Peritos no hallaron indicios
Allí comenzó un detallado proceso de declaraciones testimoniales a los menores por parte de especialistas, seguidos de cerca por un gabinete de profesionales psicólogos y asistentes, los cuales en estos últimos días brindaron un informe final en el que señalaron que ningún caso registra indicios o huellas en la psiquis, que de cuenta de un abuso.
A esto se suman las constataciones médicas que también descartaron cualquier maniobra de abuso en los chicos.
A esto se sumaron pericias informáticas en teléfonos y equipos informáticos del docente que no hallaron material fotográfico o de todo tipo que no tuviera que ver con la normal función docente.
Con todo ello el juez dictó este viernes la “falta de mérito” para el profesor Monchietti, instando ahora a la querella que representa a algunos de los padres, a aportar las pruebas que considere necesario de insistir en la acusación.
De no surgir nuevos elementos se impondrá el sobreseimiento definitivo del docente.