La Selección argentina le ganó por penales a Ecuador, en un encuentro donde sufrió de principio a fin, y se metió en las semifinales de la Copa América, donde busca repetir lo conseguido hace tres años en Brasil.
BUENOS AIRES (NA).- Los dirigidos por Lionel Scaloni habían ganado en todas sus presentaciones y sin recibir goles en contra, pero en la mayoría de los partidos dio la sensación de que faltaba algo.
Contra Canadá se sufrió mucho más de lo necesario, ante Chile consiguieron el gol del triunfo sobre el final y necesitaron de un par de atajadas espectaculares de Emiliano “Dibu” Martínez.
Y estos miedos se cumplieron ante Ecuador, que tuvo a los campeones del mundo contra las cuerdas en todo momento y forzó la definición por penales.
A su vez, un Lionel Messi recién recuperado de su lesión en el aductor de la pierna derecha terminó siendo vital en el resultado ya que mandó el centro que resultó en el gol de Lisandro Martínez, pero más allá de eso no pudo influir mucho ni ser el peligro constante que suele representar en el desarrollo del juego.
Le pasó en el Mundial con Arabia Saudita, cuando recibieron dos goles en muy pocos minutos; con Australia, que estuvo a punto de empatar un encuentro que estaba liquidado; con Países Bajos, que forzó el alargue tras levantar una desventaja de dos goles; y en la final ante Francia.
Sin el “Dibu” Martínez, siempre preparado para salvar las papas, la historia hubiese sido otra. Pero, ¿qué pasaría si la Selección sale así de dormida ante un rival como Brasil, Uruguay o Colombia?.
Un aspecto positivo fue la eficacia: en la fase de grupos necesitaron de una infinidad de ocasiones para abrir el marcador, pero en los cuartos de final Martínez “mojó” en la primera y única clara que tuvo y la “Albiceleste” en todo el encuentro.
La Selección argentina se metió en semifinales de la Copa América con una muy floja actuación.
No hubiese sido ninguna injusticia si el ganador era Ecuador.