NÁPOLI (AFP).- El Nápoli, con el aporte ofensivo de Gonzalo Higuaín más la solidez de Mariano Andújar en el arco, cumplió ayer los pronósticos y se clasificó sin sobresaltos para las semifinales de la Europa League, pese a empatar en casa por 2-2 con el Wolfsburgo alemán, en la vuelta de los cuartos de final.
El equipo celeste hizo valer la ventaja de 4-1 que había conseguido en la ida en Alemania. Gracias a ello, el equipo accedió a las semifinales del torneo por primera vez desde 1989, cuando se llamaba Copa de la UEFA y lo conquistó con su entonces estrella Diego Maradona.
La temporada europea comenzó con una gran decepción para el Nápoli, eliminado por el Athletic en el repechaje de acceso a los grupos de la Liga de Campeones, pero podría terminar a lo grande si el equipo de Rafael Benítez logra levantar el trofeo de campeón en la final de Varsovia.
El Wolfsburgo, segundo de la Bundesliga, tendrá que centrarse ahora en la defensa de esa posición y los siete puntos que tiene de ventaja sobre Bayer Leverkusen y Borussia Mönchengladbach, sus perseguidores.
El equipo italiano se adelantó en el minuto 50, con el primer gol europeo de la temporada para el español Callejón, con asistencia de Gonzalo Higuaín. Después, el Pipita brindó también el pase para el segundo de su equipo, obra del belga Dries Mertens en el 65′.
El Wolfsburgo, que poco pudo hacer ante el lapidario resultado en la ida, tuvo una reacción para tratar de salvar al menos el honor y logró empatar en dos minutos.
Después de un tanto de cabeza de Timm Klose en el 71′, otro remate de cabeza, esa vez de Ivan Perisic tras un centro de Josuha Guilavogui, permitió a los Lobos salvar un 2-2 en su visita a San Paolo.