Tras las firmas de estos primeros acuerdos YPF elevará los mismos a cada uno de los gobiernos provinciales quienes deberán validar el proceso de cesión definitivo de las áreas.
BUENOS AIRES.- Luego de finalizado el proceso de “due dilligence”, y en los plazos establecidos, YPF anunció la firma de los primeros seis acuerdos para la venta de 15 áreas convencionales agrupadas en 6 clústeres en las provincias de Río Negro, Neuquén, Mendoza y Chubut.
En ese marco, YPF firmó este martes la cesión del clúster Mendoza Norte con la empresa Petróleos Sudamericanos y las dos áreas de Llancanelo con la firma PCR. También se avanzó con la cesión a la operadora Velitec del área Señal Picada/Punta Barda ubicada en las provincias de Río Negro y Neuquén.
En la provincia de Chubut, la compañía PECOM continuará con el desarrollo de las áreas Escalante – El Trébol y Campamento Central – Cañadón Perdido. En tanto, se acordó con las operadoras Bentia Energy e Ingeniería Sima la cesión de las cuatro áreas que comprenden el clúster de Neuquén Norte.
Como es habitual para estas operaciones, las mencionadas cesiones se encuentran sujetas al cumplimiento de condiciones comerciales y regulatorias. Es por ello que, tras las firmas de estos primeros acuerdos YPF elevará los mismos a cada uno de los gobiernos provinciales quienes deberán validar el proceso de cesión definitivo de las áreas.
Se espera que en las próximas horas avancen las negociaciones por los bloques convencionales que aún continúan a la venta y forman parte del proyecto “Andes”. Este proceso se inició en febrero de este año con el objetivo de optimizar el portfolio de áreas del upstream convencional con la premisa de buscar la eficiencia del capital de inversión de YPF, permitiendo a la empresa continuar desarrollando las áreas no convencionales que aportan mayor rentabilidad por dólar invertido.
A lo largo del proceso, que llevó adelante el Banco Santander, se recibieron más de 60 ofertas de unas 30 compañías nacionales e internacionales lo que demuestra el interés de la propuesta.
Se denomina “yacimientos maduros” a aquellos que ya pasaron su pico “óptimo” de producción. Las buenas prácticas de la industria petrolera establecen que para las compañías grandes como YPF no es eficiente ni rentable seguir produciendo en este tipo de áreas. Por ende, esos yacimientos deben ser operados por PyMES u operadoras más pequeñas que puedan darle continuidad a la actividad.