El papa Francisco llegó este lunes a Dili, capital de Timor Oriental, tras un vuelo de unas tres horas y media desde su escala anterior de la gira por Asia y Oceanía.
BUENOS AIRES (NA).- “En este lugar Asia y Oceanía se rozan y, en cierto sentido, se encuentran con Europa, lejana geográficamente, pero cercana por el papel que ha tenido en estas latitudes durante los últimos cinco siglos”, destacó en su discurso posterior antes las autoridades.
La isla del sudeste asiático de mayoría católica es la tercera escala de su viaje apostólico que durará hasta el próximo miércoles 11 de septiembre y que concluirá en Singapur.
Procedente de Port Moresby, el Obispo de Roma llegó al aeropuerto internacional “Presidente Nicolau Lobato” de Dili en Timor Oriental, tras haber recorrido poco más de 2.500 kilómetros y sobrevolar la nación de procedencia, Papúa Nueva Guinea, además de Australia e Indonesia hasta Timor Oriental.
El avión en el que viajó el Obispo de Roma se detuvo en el área reservada para las ceremonias del aeropuerto de Dili y el Nuncio Apostólico, monseñor Wojciech Zaluski, arzobispo titular de Diocleciana, junto al Jefe de Protocolo de Timor Oriental subieron a bordo por la escalera delantera para saludar al Papa, quien inmediatamente descendió en ascensor.
El Papa fue recibido por el presidente de la República, José Manuel Ramos-Horta, y el Primer Ministro, Xanana Gusmão, así como por el Nuncio Apostólico, el arzobispo Wojciech Załuski, mientras que, como es habitual, dos niños vestidos con trajes tradicionales ofrecieron a Francisco flores junto con un tais, un pañuelo tradicional timorense.
Tras la parte protocolaria con la ejecución de los himnos ante la Guardia de Honor alineada en la pista del aeropuerto, el cortejo papal se dirigió hacia la nunciatura.
“Que la fe que los ha iluminado y sostenido en el pasado siga inspirando su presente y su futuro”, expresó el Papa en su amplio discurso a las autoridades, la sociedad civil y al Cuerpo diplomático en su primer discurso en Timor Oriental.
Y continuó con la explicación: “En este lugar Asia y Oceanía se rozan y, en cierto sentido, se encuentran con Europa, lejana geográficamente, pero cercana por el papel que ha tenido en estas latitudes durante los últimos cinco siglos. No quiero hablar de los piratas holandeses. De hecho, los primeros misioneros dominicos llegaron desde Portugal en el siglo XVI, trayendo consigo el catolicismo y la lengua portuguesa; y esta última junto con el idioma tetum son actualmente los dos idiomas oficiales del Estado”.
La despedida de Papúa Nueva Guinea.
Fueron catorce las personas, con traje tradicional y en representación de los catorce municipios del país, quienes acogieron a Francisco de camino a la Sala del aeropuerto.
Y, al final, tanto el presidente de la República como el Primer Ministro despidieron al Papa, quien se trasladó hasta la Nunciatura Apostólica distante a unos seis kilómetros del aeropuerto. El Papa exhortó a los fieles católicos a ser instrumentos del amor en la pequeña pero vital realidad misionera en la provincia de Sandau, durante la segunda etapa de la gira.
El Sumo Pontífice los llamó a “vencer rivalidades, divisiones, miedos, superstición, violencia y explotación”, informó el sitio Vatican News.
Los fieles -catequistas, religiosos, laicos, familias-, los que compartieron su testimonio ante centenares de personas reunidas en la explanada frente a la Pro-Catedral de la Santa Cruz en Vanimo, fueron los destinatarios de las palabras del papa Francisco.
Francisco tomó como hilo conductor de su discurso las experiencias de misión en una tierra bendecida por maravillas de la Creación, pero, sobre todo, por un pueblo de gente buena que “se manifiesta en la caridad con la que se aman”.
De acuerdo con la descripción del sitio oficial del Vaticano esa localidad está “bendecida por una maravilla de paisajes que evocan el Edén”.
CRÉDITO FOTO PORTADA: El papa Francisco se pronunció este jueves a favor “promover la armonía religiosa para el bien de la humanidad” en su último día de estadía en Indonesia, dentro del marco de su gira por Asia y Oceanía. Allí firmó una Declaración conjunta con el Gran Imán de Indonesia, Nasaruddin Umar, bajo una gran carpa. FOTO: VATICAN NEWS NA