Se acaba de publicar el libro de la periodista Virginia Mejía sobre la vida de la modelo. La militancia, el exilio, los romances y las ideas de una de las figuras más importantes de la cultura del país.
BUENOS AIRES (NA).- Chunchuna Villafañe es una de las figuras más emblemáticas de la cultura argentina. ¿Qué hay detrás de esos ojos cautivantes y rostro de ensueño? Hay más, muchísimo más. Sobre la vida de este “mito” escribe la periodista y escritora Virginia Mejía en su nuevo libro Chunchuna. Confesiones de un ícono pop, editado por Metrópolis.
Conocida por su rol como modelo y actriz, Villafañe no solo fue un ícono de belleza en la década del 60, sino también una mujer con una vida marcada por el compromiso social y político. A través de entrevistas profundas que mantuvo durante un año, fotos de su carrera publicitaria e imágenes personales, Mejía ofrece un retrato íntimo y sin filtros de esta musa, cuya influencia perdura en la memoria colectiva.
“Su figura es sinónimo de popularidad, belleza, inteligencia, creatividad, simpatía y gran personalidad”, la define Mejía en diálogo con Noticias Argentinas. Y continúa: “Chunchuna es una mujer tan especial y creativa que hasta creó un ‘estilo chunchuna’, para vestirse, para construir una casa, etc. Una luchadora que nunca dejó de trabajar, de una belleza natural única”.
Mejía también dice que nunca antes había contado en detalle que conoció a Alain Delon, a Hugo Tognazzi, a Julio Cortázar, a Simone Signoret, a Ives Montand, ni a directores de la talla de Tavernier o Rossellini. “Todos ellos quedaron fascinados con Chunchuna”, agrega.
La historia de Chunchuna es más que una sucesión de éxitos en campañas publicitarias. En el libro, Mejía revela aspectos menos conocidos de su vida, especialmente su rol como una mujer resiliente que nunca se victimizó ante las adversidades.
Según la autora del libro, Chunchuna “atravesó innumerables momentos dramáticos de los que emergió con gran fortaleza, sin aprovecharse de esas situaciones”. A pesar de haber sido una de las figuras más codiciadas por su imagen pública, Chunchuna nunca se conformó con el estereotipo de modelo. Su carrera la llevó a actuar en más de 200 publicidades, pero también decidió estudiar teatro con Agustín Alezzo, lo que la impulsó a alcanzar el reconocimiento internacional.
En conversación con NA, Mejía detalla el rol cultural de Chunchuna como “una estrella nacional” que rompió con las barreras impuestas a las mujeres en su tiempo. Protagonizó avisos publicitarios para grandes marcas y fue pionera en el mundo de la actuación, premiada a nivel internacional por su participación en La historia oficial, la primera película argentina en ganar un Oscar en Hollywood. Pero hay más, muchísimo más.
Compañera Chunchuna
Chunchuna se destacó en la pantalla, pero también tomó decisiones valientes en el ámbito político. Su participación en el regreso de Juan Domingo Perón al país y su exilio en París con Pino Solanas son episodios claves en su vida, donde se mantuvo firme en sus convicciones.
“Me sorprendió encontrarme con una mujer informada y comprometida con la realidad social, pero siempre de bajo perfil”, señala Mejía sobre esta mujer quien fue una testigo privilegiada de uno de los momentos más importantes de la historia argentina. El 17 de noviembre de 1972 regresaba el avión que traía al gran líder del partido y su mujer, María Estela Martínez a bordo, junto a 153 personas que habían ido a buscarlo. Entre ellos estaba Chunchuna.
“A principios de noviembre de 1972, Chunchuna se sorprendió al encontrar un sobre en la puerta de su casa. No era una carta cualquiera, tenía una invitación muy especial: había sido una de las figuras para acompañar al expresidente Juan Domingo Perón en el vuelo de regreso al país”, escribe Mejía en el libro y profundiza en las memorias que tiene Chunchuna sobre el vuelo, la llegada, qué sucedió con los pasajeros y qué sucedió en la cena con Perón en el restaurante Nino, de Olivos.
Sobre esto, Villafañe recuerda que le ofrecieron sentarse junto a él para sacarse una foto, en la mesa principal, pero ella dijo que no. “¿Te arrepentiste?”, le consulta Mejía en el libro. “Sí”, contesta y agrega: “A esa foto la hubiera puesto en un portarretrato”.
El libro explora su dimensión política, un aspecto menos conocido de Villafañe. Mejía cuenta que, a pesar de los problemas que enfrentó, Chunchuna siempre mantuvo su integridad y coherencia.
En una época marcada por la censura se enfrentó a represalias al declarar su afiliación peronista, lo que la llevó a ser excluida de campañas publicitarias. Aun así, nunca se arrepintió de su postura y se enorgullece de haber estado en el vuelo histórico que trajo a Perón de vuelta a Argentina, aunque lo recuerda con cierta tristeza por las divisiones que marcaron esa época y por la trágica pérdida de su amigo, el padre Carlos Mugica.
La historia oficial
Un episodio revelador que Mejía menciona en el libro es la historia no oficial detrás de la participación de Villafañe en La historia oficial. Según la autora, el encuentro con Luis Puenzo, director del film, ocurrió de manera casual en la peatonal Florida, lo que llevó a Chunchuna a obtener el papel por el que sería reconocida internacionalmente. Mejía destaca que su actuación junto a Norma Aleandro en la conmovedora escena donde revela su tortura marcó un antes y un después en su carrera artística.
Su vida amorosa
La dimensión personal de Chunchuna también es abordada en profundidad en Chunchuna. Confesiones de un ícono pop. Su vida amorosa, lejos de ser el foco principal, es presentada con delicadeza.
Villafañe mantuvo tres grandes relaciones, detalla Mejía a NA: con el cantante Horacio Molina, padre de sus hijas, las músicas Juana e Inés Molina; con Pino Solanas, el reconocido cineasta; y con Adolfo “Chango” Lavarello, su pareja durante 30 años hasta su muerte en 2010. En las más de 150 páginas del libro la autora profundiza en las emociones de este ícono sobre la felicidad, los días de exilio, los escándalos, las infidelidades y los dolores.
Detalle innovador del libro
Según Mejía, “Chunchuna es una mujer independiente y romántica, con una gran fortaleza y sensibilidad”, cualidades que reflejan su modo de vivir tanto el amor como su carrera.
En el último capítulo Mejía hace algo interesante: reúne las reflexiones que Chunchuna da sobre el arte, ser modelo, el cine, la felicidad, la política y la soledad. Una especie de cierre, pero también de condensación de una figura tan vasta e inabarcable como fascinante.
Mejía, amiga de Chunchuna desde hace 30 años, confiesa que durante el proceso de investigación descubrió muchas facetas nuevas de esta enigmática mujer. A lo largo de las 20 entrevistas realizadas durante 2022, Mejía se encontró con una mujer profundamente informada y comprometida con la realidad social del país, pero siempre de bajo perfil.
El libro, además de ofrecer un relato íntimo y detallado de la vida de Chunchuna Villafañe, incluye un código QR que permite acceder a su última película, un cortometraje nunca antes proyectado.
Este detalle innovador del libro combina el relato biográfico con la tecnología moderna, y da a los lectores una experiencia más completa de la vida y obra de Chunchuna.
Con Chunchuna. Confesiones de un ícono pop, Mejía rinde homenaje a una de las figuras más importantes de la cultura argentina y profundiza en el legado de una mujer que trascendió barreras en el mundo del modelaje, la actuación y la política.
Chunchuna Villafañe sigue siendo un ícono de belleza, pero también de integridad, resistencia y libertad.