Con el fueguino Kiki Vaporaki, Argentina derrotó 3-2 a Francia en la segunda semifinal de la Copa del Mundo y el domingo enfrentará a Brasil en la disputa por la gloria eterna. Es la tercera final consecutiva para este equipo desde Colombia 2016. Indescriptible.
La selección argentina le ganó 3-2 a Francia en el Mundial de Futsal y clasificó a su tercera final consecutiva, en la que se enfrentará ante el máximo candidato Brasil, este domingo desde las 12 de nuestro país por la TV Pública y DSports.
Épico, sufrido, emocionante. No podía ser de otra forma. Este deporte implica estas emociones cada vez que la pelota rueda.
Ni hablar cuando tenemos, difícilmente me equivoque, al mejor deportista de la historia de nuestra Tierra del Fuego enfrente. Constantino “Kiki” Vaporaki alcanzó su tercera final consecutiva del mundo.
Iremos de punto, es cierto, pero con la ilusión más fuerte que nunca de hacer historia ante la Canarinha, el seleccionado más importante del futsal mundial.
El partido del jueves comenzó favorable a los dirigidos por Matías Lucuix, que se vieron rápidamente en ventaja a los dos minutos de juego gracias a una muy buena ejecución de penal de Kevin Arrieta tras una maniobra de Corso que habilitó a Brandi y el pivot, pillo, se dejó caer ante el mínimo toque del arquero francés.
Sin embargo, los galos consiguieron el empate a los cinco minutos, con un potente disparo de Nicolás Menéndez que se desvió en Lucas Bolo Alemany haciendo imposible la respuesta de Nico Sarmiento.
Parecía panorama tenso, pero la Argentina se puso nuevamente arriba en el marcador, luego de una buena asistencia de Cristian Borruto. “Titi” se sacó de encima a su marca y remató -como un pase de manual- al segundo poste para el ingreso de Angel Claudino, quien solo debió empujarla para el 2-1.
En el complemento, Francia salió a presionar más arriba y tuvo contra las cuerdas a los jugadores argentinos durante los primeros minutos. De esta manera fue como llegaron al empate, cuando Mamadou Toure aprovechó un rebote muy largo del arquero de la albiceleste, sorprendido por la potencia del disparo de media distancia.
Pese al golpe que significó el empate provisorio de Francia, Argentina reaccionó rápido y comenzó a generar nuevamente varias situaciones para volver a ponerse en ventaja.
El partido entró en un trámite friccionado y caliente, poniendo a los dos equipos en el límite de infracciones y dejando el equilibrio en el score pendiendo de un hilo.
Así fue que el gol de la victoria para la Argentina llegó cuando quedaban solo tres minutos y medio para el final del partido, a través de una nueva anotación de Kevin Arrieta, infalible desde el punto del penal y doble penal.
Cabe resaltar que Arrieta, tras quedar fuera de la convocatoria, publicó en redes sociales su renuncia al seleccionado, pero luego se encontró en la máxima cita producto de la lesión de un compañero. Hoy es el goleador del actual subcampeón del mundo.
Con esta victoria, la selección argentina clasificó por tercera ocasión consecutiva a la final del Mundial de Futsal. La primera fue en 2016, cuando se quedaron con el título tras vencer 5-4 a Rusia, mientras que en la última edición cayeron 2-1 contra Portugal.
La final será este domingo a las 12 del mediodía contra Brasil, que el miércoles se impuso 3-2 sobre Ucrania. La Canarinha va en busca de su sexto título mundial, tras los conseguidos en 1989, 1992, 1996, 2008 y 2012.
Kiki, jugador clave y de rol
Si hacemos un análisis de la actuación de Kiki Vaporaki a lo largo de la Copa del Mundo, el nacido en Ushuaia es fundamental para diversos momentos del partido.
El entrenador Matías Lucuix lo tiene como principal referente y capitán del sistema defensivo en rombo, sobre todo cuando los rivales apelan en los minutos finales al 5 versus 4. Nuestro #10 se coloca en el fondo de la formación, bien cerca del arquero Sarmiento y es el encargado de mover a sus compañeros para no dejar opciones de pase.
Asimismo, hace su ingreso de 4/5 minutos en la rotación para subir la línea de presión hacia los rivales, siendo encargado de llevar el equipo hacia adelante o, bien, volver a su clásico rol de armador y generador de juego desde la posición de ala, abriendo opciones para el 1 contra 1 siempre que se presente la opción de atacar al espacio.