Los datos de que más de tres millones de hogares sufren déficit habitacional en el país surgen de un informe de la Fundación de Tejido Urbano, aclarando que la mayor parte del problema se debe a la falta de inversión en infraestructura y a la baja calidad de las viviendas.
BUENOS AIRES (NA).- El trabajo cita las estimaciones para 2024 que realizó la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), a partir de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) de 2022.
En ese sentido, se alerta que “el déficit habitacional en la Argentina asciende a 3,24 millones de viviendas” y que “el resultado final tiene cierta subestimación dado que no incluyen a las viviendas con déficit, pero recuperables”.
Del total de las 3,24 millones, el 35.45% corresponde al déficit cuantitativo (falta de viviendas) y el 64.55% al déficit cualitativo (viviendas que requieren mejoras).
Aclara que dentro del cualitativo, “uno de los problemas principales es el hacinamiento, ya que muchas viviendas albergan a más personas de las que deberían, lo que agrava la situación de vida de los habitantes”.
“La falta de inversión en infraestructura, particularmente en áreas rurales y sectores vulnerables, ha contribuido a este problema”, dice el comunicado. En cuanto a zonas urbanas, “la mayor parte del déficit habitacional se debe a problemas de calidad en la vivienda” y en áreas rurales “la carencia de servicios básicos, como agua potable y alcantarillado, es un factor determinante”.
En la comparación con otros países de la región, “se detalla que el déficit habitacional es un problema extendido en toda América Latina, donde se estima que el total en la región asciende a 69.5 millones de viviendas”, según el informe “Déficit Habitacional en países de América Latina y el Caribe” realizado por la Unión Interamericana para la Vivienda (Uniapravi).
Sobre el final, puntualiza que “el déficit habitacional en Argentina refleja una situación compleja que involucra tanto la falta de viviendas como la baja calidad de las existentes” y resalta que “la mayoría del déficit es cualitativo”. También hace hincapié en el “hacinamiento, que afecta especialmente a los hogares propietarios de regiones del país sin mercados de alquileres desarrollados y con bajos ingresos”.