Durante el último año la incidencia de la pobreza dentro de los jubilados creció más del doble, con el registro de 17,6 puntos porcentuales, ya que pasó del 13,2% en el primer semestre de 2023 al 30,8% en el primer semestre de 2024. “Este dato revela que 1 de cada 3 jubilados es pobre en la Argentina y que durante el último año más de medio millón de jubilados (542 mil) ingresaron a la situación de pobreza”, según un estudio privado.
BUENOS AIRES (INFOBAE).- En el último año la pobreza entre los jubilados en Argentina se duplicó, pasando del 13,2% en el primer semestre de 2023 al 30,8% en 2024, afectando a más de medio millón de jubilados.
Esto refleja un deterioro en las condiciones de vida de grupos anteriormente protegidos, como los asalariados formales y los jubilados.
Según el estudio “Pobreza e Indigencia: Perfiles de la pobreza”, hay un crecimiento notable de la pobreza incluso entre trabajadores en blanco, una tendencia creciente que antes solo se observaba en trabajadores informales y precarios.
El estudio, realizado por investigadores de la UBA y el CONICET, destaca que la pobreza ha crecido especialmente en sectores como comercio, construcción, manufactura, y servicios de alojamiento y comidas.
La pobreza entre trabajadores subocupados (menos horas de las necesarias) pasó del 40,9% en 2016 al 67,1% en 2024. Los ocupados plenos y sobreocupados también han sufrido un aumento, llegando al 37,9% y 44,4% respectivamente.
La crisis de la pobreza se intensificó a partir de 2020, influenciada por la pandemia de COVID-19, afectando condiciones laborales e ingresos, especialmente en empleos inestables.
Los asalariados informales siguen siendo más vulnerables, pero la brecha con los formales se ha reducido debido al deterioro de los salarios en el sector formal, que ha llevado a más asalariados en blanco hacia la pobreza.
En el último semestre la pobreza en asalariados formales aumentó un 50% (740 mil personas) y en informales un 27% (513 mil personas), con tasas de pobreza de 27,8% y 64,3% respectivamente.
Este panorama indica una tendencia preocupante donde incluso los sectores con mayor estabilidad laboral enfrentan un riesgo creciente de pobreza, reflejando un deterioro general de la economía y el mercado laboral argentino.