El organismo debió intervenir ante una denuncia de pacientes por el trato recibido por parte de los enfermeros del sector. El Fiscal solicitó sanciones entendiendo que este tratamiento “es fundamental para preservar la calidad de vida de los pacientes”.
USHUAIA.- El 2 de diciembre el fiscal de Estado, Virgilio Martínez de Sucre, emitió dictamen sobre un expediente iniciado por supuestas irregularidades en el servicio de hemodiálisis del Hospital Regional Ushuaia, a raíz de un supuesto desplazamiento irregular de personal de enfermería que habría generado un deterioro en la calidad del servicio recibido por los pacientes del nosocomio.
Los denunciantes, pacientes crónicos del servicio de hemodiálisis del HRU, plantearon irregularidades en el funcionamiento del área. Señalaron la existencia de un ambiente laboral hostil generado por la jefa del servicio, lo que habría provocado la salida de personal capacitado.
Expresaron que, producto de varias reubicaciones y de la reestructuración del servicio, el nuevo personal asignado no los trataría con la consideración que se merecen y que no brindarían el servicio en forma adecuada. Afirmaron que, pese a haberlo intentado, no habrían sido recibidos por la dirección del establecimiento y que en esas condiciones se vería resentida su calidad de vida.
De acuerdo a la información recibida por parte de las autoridades, el Fiscal verificó que se realizaron acciones de reordenamiento interno del personal del sector, cuya legitimidad fue defendida por los responsables.
«Del informe efectuado por la directora de enfermería se desprende que la actual jefa de servicio y supuesta causante de los malos tratos denunciados por los pacientes hacia los agentes del sector, habría sido elegida por los propios integrantes del servicio en noviembre del año pasado”.
«A lo largo de los párrafos se aprecia la conformidad de la dirección respecto del temperamento adoptado por la nueva jefatura de enfermería en cuanto a la problemática del personal que se fue suscitando a lo largo del año”
En su dictamen, el Fiscal refiere que en el mes de enero de este año un grupo de enfermeras del sector solicitó una reunión. Posteriormente presentaron una nota en la que expusieron como temas a tratar la no discriminación e igualdad en el trato en el servicio, la dotación equitativa del personal, el horario de actividad presencial de la jefa de servicio, la participación efectiva en la toma de decisiones, la comunicación clara que genere un buen clima laboral, etc.
En la documentación brindada por las autoridades del hospital se deja constancia de una serie de hechos de parte de las enfermeras involucradas, que requirieron medidas de reorganización de parte de la superioridad, por pedidos de reubicaciones, cambios de horarios, negativas a pedidos de llegadas tarde; lo que, a criterio del Fiscal, «desde el punto de vista de la legalidad, la conducta adoptada por la administración no luce irregular”.
No, obstante, el funcionario reconoció que si bien “no corresponde a este organismo expedirse acerca de qué personal es el más idóneo para desempeñarse en el servicio de hemodiálisis”, “tampoco se me escapa que los pacientes con enfermedad renal crónica en tratamiento sustitutivo con hemodiálisis son sujetos que se encuentran en condición clínica que se traduce en un grado de vulnerabilidad física y emocional que obliga a ser especialmente cuidadosos en la elaboración y ejecución de las políticas sanitarias que los conciernen”.
«La legitimidad del accionar de la administración encaminado al apartamiento de agentes que no son capaces de adaptarse a las nuevas directrices impartidas, no justifica una actitud contemplativa en el caso de que la nueva dotación de enfermeros asignada se conduzca de manera inadecuada e irrespetuosa a los enfermos como estos mismos alegan”.
“Por lo expuesto, debo exhortar a la Dirección del nosocomio a que adopte medidas necesarias tanto para proporcionar una adecuada educación al personal sanitario encargado en la actualidad del sector, como para sancionar cualquier comportamiento inadecuado de parte del mismo, que pueda afectar la rapidez y eficacia de este tratamiento que es fundamental para preservar la calidad de vida de los pacientes”, concluyó el funcionario.