El Tai An sin cuota y un posible embargo del buque

La empresa Prodesur reclamó ante el CFP participación en la distribución de cuota de merluza negra pero le fue rechazada aunque algunos letrados consideran que le correspondía. Por otra parte, avanza la causa por daño ambiental en la que declaró el INIDEP.

El empresario Liu Zhijiang, propietario de la empresa Prodesur y el barco Tai An, comenzó el año 2024 creyendo que con el apoyo del gobernador de Tierra del Fuego podía violar normas nacionales y hacerse unas 300 toneladas de merluza negra, a pesar de no contar con CITC. Pero termina el año con una declaración unánime del Consejo Federal Pesquero indicando que bajo ningún punto de vista se le dará participación en el reparto de este recurso y una causa penal que amenaza con embargar el buque por daño ambiental.

El buque Tai An en marzo del corriente año pescó 170 toneladas de merluza negra de forma ilegal. Según indicó el INIDEP, el barco realizó pesca dirigida e intencional en zona protegida y la captura, además, estuvo constituida mayoritariamente por juveniles. Luego de varios papelones de la Subsecretaría de Pesca que generaron la renuncia del Director de Control y Fiscalización, como así también el despido de un funcionario de la Cancillería, el barco fue enviado a puerto, la captura decomisada y el empresario reconoció la infracción realizando el pronto pago de la multa para que el barco quedara liberado. Tiempo después, se realizó una denuncia anónima por daño ambiental que se encuentra en proceso en estos momentos.

Pese a los hechos descriptos, el presidente de Prodesur nunca dejó de insistir ante la prensa, la justicia y el CFP en que su pesca fue incidental y que se le está negando una participación en la distribución de cuota de merluza negra de forma injustificada. La semana pasada volvió a insistir en su postura, tanto ante el Consejo como en la justicia.

En la última acta del Consejo Federal Pesquero pudo tomarse conocimiento del recurso de reconsideración interpuesto por la empresa Prodesur al Acta 15 en la que se aprobó la redistribución de la cuota de merluza negra, alegando que cuenta con permiso vigente, que se está afectando a la empresa y que considera le corresponde una CITC de 800 toneladas anuales.

La empresa alegó que al finalizar el período de asignación de cuota desde 2009 a 2024 se debió abrir a oferta pública para el siguiente período de asignación; por otra parte señalaron que se ha otorgado cuota a barcos que no están en condiciones de operar como el Centurión del Atlántico y el San Arawa II. También reclamaron por la falta de respuesta a la provincia de Tierra del Fuego respecto de la asignación de 300 toneladas de merluza negra de la Reserva de Administración.

Desde el Consejo Federal fueron rebatiendo cada uno de los reclamos presentados por el asesor letrado de la empresa, señalando en primer lugar que Prodesur contó con una cuota y la perdió al momento de transferirla, situación que no ha sido anulada por las partes ni por la justicia. Decisión que, señalan, fue tomada por la empresa y no por el CFP.

En cuanto al llamado de oferta pública, indicaron que la empresa hace esta solicitud para la merluza negra pero no lo ha hecho para las especies polaca y merluza de cola, en las que sí se le ha otorgado cuota. Finalmente, al referirse al pedido de la provincia, explicitan que el CFP está en su derecho de aceptar, rechazar o no tratar la solicitud.

Con estos argumentos y de forma unánime, decidieron rechazar el recurso de reconsideración y por ende la asignación de CITC. De esta forma el Tai An ha quedado fuera del reparto de merluza negra, aunque, según aseguran abogados conocedores del sector, por la captura incidental acumulada en los últimos diez años, el recurso interpuesto debiera haber sido considerado.

Causa por daño ambiental

Liu Zhijiang se quedó sin CITC y si el abogado no se enfoca en argumentar correctamente su defensa también podría perder el Tai An en la causa que enfrenta por daño ambiental.

El proceso judicial iniciado de forma anónima se encuentra en la instancia de citaciones, cuyas declaraciones fueron incorporadas al expediente y mediante ellas la querella pretende probar que hubo daño ambiental. En la primera semana de diciembre fueron citados el INIDEP, la Prefectura y el Consejo Federal Pesquero.

El CFP fue el que aportó la menor cantidad de información, remitiendo a otros estamentos del Estado al magistrado para la obtención de datos respecto de la empresa. La Prefectura señaló que se encuentra en proceso un sumario sobre el capitán por su responsabilidad en el hecho.

Por el INIDEP, Otto Wöhler respondió de forma presencial las preguntas que le realizaron referidas a su vinculación en la investigación del recurso y el alcance del informe presentado en marzo respecto del accionar del buque Tai An.

Según consta en el expediente, Wöhler aseguró que el INIDEP es el único organismo en condiciones de brindar información sobre el estado de explotación de la merluza negra y que el informe por él presentado no midió el impacto ambiental sino las acciones de pesca efectuadas por el Tai An.

Recordemos que el informe del INIDEP reveló la pesca de 170 toneladas de merluza negra, siendo más del 50% juveniles y acreditó la pesca dirigida con el seguimiento del derrotero del barco, ingresando en varias oportunidades al mismo lugar donde había realizado lances con grandes cantidades de este recurso.

Las respuestas que el Director de Investigación dio a la justicia, vacían de sustento los argumentos presentados por los demandantes en cuanto al daño ambiental que argumentaron entidades académicas sin fundamento científico sólido. También ratificó que no existe en el informe datos que prueben el daño ambiental.

Pero curiosamente el asesor letrado de Zhijian, en lugar de buscar vaciar de contenido la acusación de daño ambiental desde la puerta abierta por Wöhler, eligió cuestionar lo único que está probado en la investigación científica e insistió en que no se trató de pesca dirigida y presentó un argumento tan pobre como que “la merluza negra convive con la merluza de cola”.

Habrá que seguir de cerca la causa para saber si la estrategia del abogado de Prodesur es la mejor para evitar que Liu Zhijian pierda el barco o si, como ocurrió con las CITC, eligió el camino menos apropiado y la ‘viveza criolla’ del empresario chino le termina costando finalmente muy cara.

https://revistapuerto.com.ar/2024/12/el-tai-an-sin-cuota-y-un-posible-embargo-del-buque/

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