El ministro para Europa del Reino Unido, Stephen Doughty, rechazó la comparación entre el caso de las Islas Chagos con la de territorios como las islas Malvinas y Gibraltar.
BUENOS AIRES.- Durante una sesión en la Cámara de los Comunes, el ministro británico Stephen Doughty calificó de “extremadamente inútil” la comparación del caso Chagos con Malvinas y Gibraltar y enfatizó el compromiso del gobierno laborista con estos Territorios de Ultramar y afirmó que su soberanía “no está sujeta a negociación”.
Según publicó el sitio Escenario Mundial, las declaraciones de Doughty surgieron como una respuesta a preguntas de la secretaria de Estado, Priti Patel, sobre la situación de las negociaciones con el Gobierno de Mauricio respecto a las Islas Chagos.
El ministro subrayó que los habitantes de territorios como Gibraltar están “hartos de las tonterías que escuchan” en relación con tales comparaciones, reafirmando la posición firme del Reino Unido sobre la autodeterminación y soberanía de sus territorios.
El contexto de estas declaraciones se enmarca en el reciente acuerdo entre el Reino Unido y Mauricio para transferir la soberanía del archipiélago de Chagos a este último, manteniendo la base militar en Diego García bajo control británico-estadounidense. Este acuerdo suscitó debates y preocupaciones sobre posibles implicaciones para otros territorios británicos de ultramar, como las Islas Malvinas y Gibraltar.
Doughty reiteró que la situación de las Islas Chagos es única y no debe compararse con la de otros territorios británicos. Afirmó que el gobierno del Reino Unido está “resueltamente comprometido” con todos sus territorios de ultramar y que cualquier sugerencia de negociación sobre su soberanía es infundada.
Pero más allá de que estas afirmaciones buscan “tranquilizar” a las comunidades de Gibraltar y las Islas Malvinas, asegurándoles que su estatus no se verá afectado por acuerdos relacionados con otras regiones, el Gobierno británico busca reafirmar constantemente la presencia de Reino Unido en un territorio que se encuentra en una disputa histórica por soberanía con Argentina.
Estas declaraciones no son algo nuevo, también se enmarcan dentro de una serie de acciones y pronunciamientos por parte del Reino Unido sobre las Islas Malvinas, que tuvieron lugar a lo largo de este 2024. Las mismas abordan la cuestión desde una postura que ignora todo tipo de llamados y resoluciones internacionales que instan a ambas partes a reanudar el diálogo para resolver la disputa.