BUENOS AIRES.- El empresario Lázaro Báez aseguró ayer que sus dichos sobre que el exdirector de la AFIP Ricardo Echegaray no podía explicar su patrimonio fueron producto de un exabrupto, luego de escuchar de boca de éste que iba a terminar “preso” por evadir el pago de impuestos.
Lázaro Báez volvió a los tribunales de Comodoro Py, tras ser trasladado de Ezeiza, donde se encuentra detenido, luego de prestar declaración este miércoles como imputado ante el juez federal Sebastián Casanello por presunto lavado de dinero.
“Yo puedo explicar mi patrimonio, Echegaray no puede explicar su enriquecimiento”, sostuvo Báez días atrás, luego de que el exjefe de la AFIP dijera que él iba a terminar preso por evadir el pago de impuestos.
Ante el juez federal Sergio Torres, el dueño de Austral Construcciones afirmó que su frase “fue un exabrupto”.
“No tengo nada para decir sobre Echegaray”, señaló Báez, quien precisó que sólo lo conoce circunstancialmente.
La causa por enriquecimiento ilícito está en manos del juez Torres y el fiscal Eduardo Taiano, y en las últimas semanas se ordenó un peritaje contable a cargo de expertos de la Corte Suprema de Justicia.
Báez ingresó esposado al cuarto piso donde Torres tiene su juzgado, acompañado por media docena de efectivos de seguridad, entre integrantes del Servicio Penitenciario Federal y la Policía Federal.
En la audiencia estuvieron presentes el abogado de Echegaray, Mario Laporta, funcionarios de la Oficina Anticorrupción (OA), quienes son querellantes en la causa, y el fiscal Eduardo Taniano.
El juez, al ingresar Báez, le preguntó sobre su estado de salud y el empresario le dijo que había sufrido una arritmia, pero que estaba medicado, y tras veinte minutos de audiencia, se retiró para ser trasladado nuevamente al penal de Ezeiza.
Desde este miércoles, al quedar detenido por la causa de lavado de dinero, Báez está temporalmente en el Hospital Penitenciario Central (HPC), al igual que el contador Daniel Pérez Gadín.
La denuncia contra Echegaray la hizo el dirigente peronista y empresario Juan Ricardo Mussa, quien dijo que el exdirector de la AFIP incrementó su sueldo en 2.500 por ciento en nueve años y que en 2008 cobraba un doble sueldo de la AFIP y de la ex ONCCA, de la que también fue su titular.
Luego, se le sumó otra denuncia del abogado Alejandro Sánchez Kalbermatten, quien advirtió que el patrimonio de Echegaray creció un 2055 por ciento desde su llegada a la función pública.
