Detuvieron al «Pampa» por baja velocidad: había viajado así hasta Ushuaia

Una aventura trunca.Es un viejo tractor fabricado durante el peronismo. Recorrió el país y volvía a casa, pero Gendarmería lo retuvo en la Panamericana.


BUENOS AIRES (DIARIO CLARIN).-  Recorrió medio país a una velocidad promedio de 24 kilómetros por hora: de San Carlos Sur, un pequeño pueblo de Santa Fe, hasta Ushuaia y luego a Buenos Aires, donde hasta el viernes permaneció en exposición al pie del Obelisco. El viejo tractor Pampa, un ícono de la industria nacional, emprendía el viaje de regreso hacia un merecido descanso luego de semajante hazaña. Pero no pasó de Don Torcuato, pues la Gendarmería lo detuvo en la Panamericana por circular por debajo de la velocidad mínima permitida.

La insólita situación sorprendió a los amigos Leonardo Braem y Franco Grill, que compartieron más de 7.000 kilómetros a bordo del viejo tractor naranja. Había dejado la Ciudad de Buenos Aires montados sobre un transporte especial, para no molestar en medio del intenso tránsito porteño. Pero ni bien volvieron a poner primera sobre la autopista Panamericana, bien pegados a la banquina, una moto de la Gendarmería los detuvo. Ahora el tractor está «secuestrado» por esa fuerza de seguridad. Y los aventureros tendrán que ir el lunes o martes al juzgado de Don Torcuato, para ver cómo liberan a su noble y querido vehículo.

Nada que los asuste. La historia de «El Pampa», el primer tractor argentino, está cruzada por los desafíos. Nació cuando en 1952 Juan Domingo Perón fustigaba a los Estados Unidos y amenazó con dejar de exportarle aceite de lino. Un chacarero de Esperanza entonces le preguntó: “¿Cómo vamos a producir entonces nosotros, si los tractores vienen de allá?” El General contestó: “Los fabricaremos en nuestro país y en tres meses estará listo el primero de una gran serie». El desafío se cumplió, aunque no en los plazos previstos. En una década, hasta 1963, en una fábrica estatal de Córdoba se produjeron 3.760 de esos equipos.

Uno de aquellos tractores fue protagonista ahora de otro gran desafío: en noviembre pasado, Braem y Grill se propusieron recorrer los 4.300 kilómetros que los separaban de su pueblo a Ushuaia a bordo de esa máquina de trabajo. Y como aquella aventura les deparó tantas emociones, con gente que los recibía en cada uno de los lugares, hace unas semanas decidieron emprender el viaje de regreso. Tuvieron la idea de pasar por la Capital Federal, donde el jueves pasado el Pampa fue homenajeado en el Obelisco, en un acto organizado por la Confederación de la Mediana Empresa (CAME). Lo consideran todo un símbolo de la industria nacional.

La historia cuenta que cuando Perón se envalentonó y lanzó el desafío de producir en el país un tractor que pudiera competir contra los importados, lo primero que hicieron sus funcionarios fue recorrer la Ruta 9, desde Buenos Aires hasta Córdoba, preguntando a los productores cuál era el equipo que más les servía. El más votado fue el tractor Lanz Bulldog, de origen alemán, que era también fabricado en Italia por la firma Landini y en Polonia con el nombre de Ursus.

Tras esa pesquisa, lo que se decidió fue importar desde Uruguay dos tractores Lanz. Uno de ellos fue desarmado en los galpones del IAME (Industrias Aeronáuticas y Mecánicas del Estado), en Córdoba, para copiar todas sus piezas. El otro sirvió para hacer creerle a la gente que Perón había concretado el desafío a los tres meses, como había dicho. Por eso se le cambió la parte frontal donde aparecía la marca Lanz por otra que decía «Pampa -IAME- Industria Argentina». Y se lo pintó todo de un llamativo color naranja, ocultando los rastros de azul original. Desde el 7 de octubre de 1952 el primer Pampa se expuso, por varios días, al pie del Obelisco. Luego le seguirían unos pocos miles, pero genuinos.

Ayer, tras haber visto cómo era detenido y secuestrado el tractor sobre el que había pasado tantas horas en su viaje hasta el fin del mundo, Grill sacó a relucir el Anexo II del decreto 79/1998, que establece las normas para la circulación de maquinaria agrícola en las rutas. Los amigos aseguran hacer cumplido con los requisitos en todo momento. Pero fue imposible convencer de ello a los gendarmes que los detuvieron por circular a tan baja velocidad.

Gendarmería lo detuvo en la Panamericana por circular por debajo de la velocidad mínima permitida. Foto Clarín.
Gendarmería lo detuvo en la Panamericana por circular por debajo de la velocidad mínima permitida. Foto Clarín.