En reunión de la Comisión de Promoción, Mediación e Inclusión Social, presidida por Paulino Rossi, los ediles abordaron el proyecto de ordenanza que crea el Programa Dignidad Alimentaría, el cual tiene como objetivo disminuir la cantidad de alimento que se decomisa por su fecha de vencimiento y que sirve para satisfacer las necesidades alimentarias de la población más vulnerable. Se prevé multas para los supermercados que la incumplan. El proyecto crea también el Registro de instituciones de bien público receptoras de donaciones de alimentos.
RIO GRANDE.- Los concejales de la ciudad se reunieron en la Comisión de Promoción, Mediación e Inclusión Social que preside el edil Paulino Rossi para avanzar en el análisis del proyecto de ordenanza “Programa Dignidad Alimentaría”, el cual tiene como principal objetivo, promover la disminución de la cantidad de alimento que se decomisa por la caducidad de su fecha de vigencia y contribuir a satisfacer las necesidades alimentarias de la población más vulnerable.
Asimismo, esta iniciativa contempla a las empresas comerciales y productivas, cuyo objeto sea la producción o venta de productos alimenticios y a los grandes supermercados, quedando exceptuadas las pequeñas y medianas empresas reconocidas como tales conforme los parámetros establecidos por la legislación vigente.
Por este motivo deberán destinar los productos alimenticios con fecha de vencimiento inminente, mal embalaje, envase dañado o defectuoso o mala rotulación que se hallen en buen estado, a instituciones de bien público o comedores sociales del Registro de Instituciones de Bien Público Receptoras de Donaciones de Alimentos que se crea por esta ley.
El incumplimiento de lo establecido en la presente norma será penado con una multa que oscilara entre 500 y 5000 unidades punitorias, según lo determine el Juzgado de Faltas de acuerdo a la gravedad de la infracción.
“Es una ordenanza que replica a una figura que se está utilizando en otras partes del mundo, es bastante novedosa, por eso estamos tratando de desarrollarla y poder adaptarla para la ciudad, donde se plantea una fuerte multa al desecho de comida que puede ser apta para el consumo humano” explicó Rossi.
Además, el Concejal agregó que “esto se aplica a las grandes cadenas de supermercados, los grandes mayoristas en esta primera etapa, con lo cual buscamos dos efectos, por un lado la baja de precios de productos próximos a vencer, para que lo pueda utilizar el consumidor a un precio razonable, donde vemos que la realidad nos marca muchas veces que estos grandes comercios intentan mantener los precios altos, no competir con los productos nuevos que ellos ya reciben, por lo cual prefieren desecharlos, y el producto que se desecha o se tira va al relleno sanitario, o se le da de comer a los animales, cuestión que no nos parece digna por la realidad económica que vive el país”.
Creación del Registro de organizaciones de bien público
Por otro lado -según señaló Rossi- este proyecto de ordenanza genera la posibilidad de “generar un registro de organizaciones que trabajen por el bien publico, que tienen que garantizar para que lleguen para el consumo de las personas más necesitadas, esto monitoreado desde el área social del Municipio, como así también que se tenga un fuerte monitoreo desde el área de bromatología, en donde se controle no solamente que el producto que es entregado se encuentre en un buen estado, sino que también la trazabilidad del mismo, y donde ha sido elaborado para luego ser dado a las personas que lo necesiten, se realice en las condiciones de higiene que garanticen la salubridad del mismo”.
El concejal Rossi puntualizó que “el proyecto de ordenanza habla de una gran cantidad de productos perecederos, la multa de la que nosotros estamos hablando es actualizable, ronda entre los 7500 y los 75.000 pesos, es decir que sea progresivo y que le genere al empresario al momento de ver un producto que se le está por vencer que no sea el único costo que tenga ponerlo en la vereda, y que lo retire el Municipio, sino que sepa que va a tener una multa muy alta, lo cual esto busca fomentar que se baje el precio para que el vecino se lo lleve, o trabajar con organizaciones de bien publico que puedan aprovechar los productos”.
Por último Rossi indicó que “para continuar trabajando este proyecto la próxima semana hemos trazado una invitación a ONG, como así también a las áreas estatales que llevan adelante el control para que nos digan cuantos alimentos se están decomisando, cual es la situación respecto de lo que se está tirando en la ciudad, también son una parte interesada las grandes cadenas de supermercados, pero a nosotros nos interesa aportar la visión de los que vienen a ser los beneficiados de esta ordenanza”.