Recalde le escribió a empleados aeronáuticos para expresar «preocupación» por desfinanciamiento

BUENOS AIRES (NA).- El expresidente de Aerolíneas Argentinas Mariano Recalde envió una carta a los trabajadores aeronáuticos en la cual manifestó su «gran preocupación» por la reducción de subsidios del Estado a la empresa, mientras advirtió que «todos los gobiernos que comenzaron así» propusieron la privatización.

«Más allá del debate ideológico y de las miradas que puedan existir sobre las declamadas bondades de la libertad de mercado, lo cierto es que la solución de achicar Aerolíneas ya se probó y fracasó», alertó.

Recalde se expresó así tras conocerse una carta que la presidenta de Aerolíneas, Isela Costantini, envió a los empleados de esa compañía estatal, en la que comunicó que el Gobierno bajó «en forma significativa» los subsidios para la línea aérea.

«Nos preocupa todavía más el intento de volver a desfinanciar nuestra aerolínea porque, históricamente, todos los gobiernos que comenzaron así terminaron por proponer su privatización», advirtió.

Argumentó, así: «Como una profecía autocumplida: desfinancian Aerolíneas, lo que impacta en su funcionamiento y luego denuncian ese mal funcionamiento como uno de los motivos para privatizarla».

«Tuve la oportunidad de leer la carta de la titular de Aerolíneas Argentinas y me generó una gran preocupación la noticia de que el Gobierno decidiera reducir de manera significativa la inversión destinada al funcionamiento de la compañía», resaltó Recalde y alertó: «Es sumamente grave, más aún si se anuncia de un día para el otro».

En ese sentido, aclaró: «Creo en la capacidad y buenas intenciones de la titular de la empresa para llevar adelante la compañía y seguir mejorándola. Pero para que tenga éxito la gestión, además, es necesario que exista la decisión política del Estado de seguir conectando a los argentinos a través de su línea de bandera».

Argumentó que «el resultado» de «achicar» Aerolíneas «fue la herencia» de la gestión privada, la cual, según su consideración, implicó «una empresa con la flota más antigua del mercado, con un pésimo servicio, notable descenso en la participación del mercado nacional e internacional, con un déficit equivalente a toda la facturación anual y con dos meses de atraso en el pago de salarios».

«Frente a este panorama desolador, angustiante y verdaderamente crítico en lo operativo y en lo financiero, el Estado decidió invertir para recuperar un servicio público fundamental para un país tan extenso como el nuestro», resaltó Recalde, quien puntualizó: «Fruto de ese esfuerzo, en cinco años logramos duplicar la cantidad de vuelos, renovamos la flota, volvimos a volar a todas las provincias».

Por ello, destacó: «Todo ello generó que los ingresos de la compañía se duplicaran y el déficit se fuera reduciendo hasta situarse el año pasado en 160 millones de dólares, una quinta parte que el déficit recibido de la gestión privada».