MONTEVIDEO (NA).– Sin brillar pero con orden y disciplina, Boca igualó anoche 1 a 1 ante Nacional en el estadio Parque Central y quedó bien parado para acceder a semifinales de la Copa Libertadores.
El visitante se adelantó en el marcador con gol de Frank Fabra, a los 24 del segundo tiempo, pero el Bolso empató a través de Sebastián “Papelito” Fernández, a los 30.
Boca estuvo bien parado y no le dio ventajas a un rival que careció de ideas para romperlo en defensa.
Con este resultado, el Xeneize se vuelve de Uruguay con tranquilidad de cara a la revancha que se disputará el jueves próximo en la Bombonera.
El primer tiempo fue soporífero, con un estéril Nacional a la hora de atacar y con un Boca que se limitó a defender sin apelar al contragolpe.
Lo positivo fue que el conjunto de Guillermo estuvo ordenado y, a excepción de una floja labor de Gino Peruzzi, de mitad de cancha hacia atrás no tuvo sobresaltos.
Mucho tuvo que ver que el local no tuvo circuito de juego en el mediocampo, que Jorge Fucile -habitual opción para proyectarse por el lateral- estuvo contenido y que sus delanteros Fernández y López no gravitaron.
Así las cosas, el juego se hizo muy trabado en la mitad de cancha sin peligro en las áreas, al punto tal que las dos llegadas más claras que hubo fueron un tiro desde lejos de cada equipo.
En el complemento, el Mellizo hizo ingresar a Andrés Chávez en lugar de Federico Carrizo con el fin de lograr mayor peso en ofensiva.
Boca continuó con el mismo orden, pero la entrada del delantero le aportó movilidad en ofensiva, sobre todo por su facilidad para picar a los espacios.
Al inicio de la etapa, Tevez -de flojo partido- habilitó a Chávez, cuyo remate se fue apenas desviado.
Sin embargo, la respuesta de Nacional no se hizo esperar y de milagro no se adelantó en el resultado: luego de un centro, Fernández la bajó y, en vez de empujarla con el arco a su disposición, Santiago Romero la rechazó.
Boca controló por momentos el juego en la mitad de cancha, a partir de un interesante funcionamiento de Leonardo Jara como “tapón” y el sacrificio de Pablo Pérez y Marcelo Meli a sus costados.
No obstante, la diferencia la marcó otra vez Chávez en ataque: luego de un pelotazo largo, el punta picó entre los centrales, aguantó la pelota y descargó para el ingreso de Fabra, que picó al vacío y definió cruzado.
Aun sin ideas claras, Nacional empujó con sus laterales (Espino y Fucile) y se adelantó en el campo de juego.
Aunque no generó muchas llegadas claras con el resultado adverso, al local le bastó con un balón que Ramírez le bajó de cabeza a Papelito Fernández -muy solo- para que, con una muy buena volea, señalara la igualdad.
En el último cuarto de hora, Boca casi ni pasó sobresaltos ante un Bolso que ni se acercó a Orión y terminó llevándose un muy buen resultado.
