La secretaria de Asuntos Sociales del Municipio de Río Grande, Gabriela Castillo, aseguró que “nunca” fue notificada de ninguna acción judicial, pese a la denuncia presentada por el Fiscal de Estado de la provincia por cobro indebido de haberes. La funcionaria devolvió 207 mil pesos y sostiene que es en el marco de un proceso administrativo.
RIO GRANDE.- El ministerio de Educación de la Provincia le reclama a Gabriela Castillo en la Justicia civil un monto superior a 206 mil pesos que, sostiene, la secretaria de Asuntos Sociales cobró en forma indebida como parte de sus haberes de docente por un año, cuando ya había asumido como funcionaria municipal. La funcionaria efectuó un pago en sede judicial del dinero reclamado y sostuvo que licenció su cargo docente oportunamente.
Sin embargo Castillo desconoce haber sido notificada de ninguna causa judicial, que en este caso inició la Fiscalía de Estado de la Provincia, y en su lugar aclara que todo sigue por el carril del sumario administrativo.
La Secretaria de Asuntos Sociales del Municipio continúa en su cargo y ayer, entrevistada por FM Líder, dijo que “los vecinos de la ciudad me pagan para trabajar por la ciudad y no para ocupar tiempo en hablar de una situación que es meramente personal en los medios”.
“Hay una cuestión administrativa que se dirime en el ámbito administrativo, yo no puedo hablar de una acción judicial de la cual nunca he sido notificada por parte de ningún juzgado”, sostuvo la funcionaria y lo consideró una situación de” trasfondo político”.
Castillo apuntó que tiene “serias dudas” sobre la intencionalidad de que esta situación se conozca porque “después de cuatro años y medio alguien venga a plantear que una licencia no está otorgada, que hay una irregularidad, mientras nunca fui notificada de cuál era la situación ni de que no me habían otorgado la licencia”.
Consultada sobre por qué devolvió el dinero si no había sido notificada al respecto, la Secretaria indicó que “en el marco del sumario se me comunica esta situación, y en realidad no solo he devuelto el dinero que correspondía sino también todo el percibido, puesto que había mucho dinero de ese que era bien recibido porque yo era una docente que me correspondían vacaciones y horas que me debían de un año hacia atrás y por una deficiencia educativa se me habían dado de baja”.
Por último dijo que el intendente Gustavo Melella “no tiene más que hacer un acto administrativo si quiere removerme de la función; mi renuncia está a disposición del intendente”.