Desde las alturas del Hotel Atlántida una perspectiva de Río Grande. Con Jerónimo Luis de Cabrera apuntado al poniente. La nueva esquina óptica que va cubriendo otro baldío de la ciudad. Y la playa de estacionamiento de la escuela, con pocos autos, porque es sábado a la mañana.
Desde las alturas del Hotel Atlántida una perspectiva de Río Grande. Con Jerónimo Luis de Cabrera apuntado al poniente. La nueva esquina óptica que va cubriendo otro baldío de la ciudad. Y la playa de estacionamiento de la escuela, con pocos autos, porque es sábado a la mañana.