BUENOS AIRES (NA).- Con la presencia del ministro de Interior, Rogelio Frigerio, la Cámara de Diputados empezará hoy a discutir en comisiones la reforma electoral propuesta por Gobierno, que instaura la Boleta Única Electrónica (BUE) como reemplazo del sistema de votación con papel e introduce reformas en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), que la oposición planea objetar.
La oposición ya analizó la propuesta, ingresada a la Cámara baja el 29 de junio pasado, y hará sentir su peso numérico para forzar modificaciones, sobre todos las vinculadas con las PASO, aunque las principales bancadas opositores, el FPV-PJ, UNA y el Bloque Justicialista eludieron detallar los reparos para aguardar la exposición de los funcionarios.
“Estamos en debate sobre la reforma. Vamos a esperar y estudiar para tomar la posición final”, afirmó a NA el diputado del interbloque federal Unidos por una Nueva Alternativa (UNA) Alejandro Grandinetti.
El plenario de las comisiones de Asuntos Constitucionales (cabecera), Justicia y Presupuesto y Hacienda arrancará este jueves a las 12:30, en la sala del segundo piso del Anexo C de la Cámara de Diputados, con la presencia de Frigerio y el secretario de Asuntos Políticos e Institucionales, Adrián Pérez, quienes explicarán el proyecto, y la secretaria de Relaciones Parlamentarias, Paula Bertol.
La iniciativa gubernamental establece elecciones primarias por orden, lo que significa que en las PASO el elector estará obligado a votar por los candidatos de un partido o alianza en particular, es decir que no podrá optar por una lista de candidatos a diputado de un espacio y el postulante presidencial de otro, como sí ocurre actualmente.
Aunque no anticiparon públicamente sus posturas, diputados opositores de distintas bancadas señalaron que se opondrán a la modificación en las PASO.
El Bloque Justicialista (BJ), cuyo referente es el exkirchnerista Diego Bossio, apoyaría la BUE —tres de sus diputados son de Salta, donde este sistema funciona desde 2009, por iniciativa del gobierno de Juan Manuel Urtubey—, aunque pondrían reparos a la modificación en las PASO.
Los peronistas dialoguistas del BJ prefieren que las primarias se mantengan como ahora: que se pueda votar a una lista de candidatos a diputado de un frente y al postulante presidencial de otro espacio.
Este planteo, sin embargo, choca con el argumento del oficialismo: que de permanecer la posibilidad de votar en cualquier espacio político, las opciones no entrarían en la pantalla que expone la oferta electoral. “Cada elector seleccionará candidatos en una única primaria.
El sistema les da completa libertad a todos los electores para decidir dentro de qué primaria quieren participar. En ese sentido, se mantiene el carácter abierto del sistema de primarias”, dice la iniciativa gubernamental en sus fundamentos.
En el massismo también hay diputados que plantean su oposición a la modificación propuesta por el Poder Ejecutivo: “Creo que no podes limitarlo al elector a que sólo participe en una interna y que no pueda en otra. Es cercenar un derecho, una vez que decimos que son abiertas”, dijo un diputado de UNA a NA.
En tanto, el sistema electrónico de votación, si bien es aceptado por la oposición dialoguista, es rechazado de plano por el bloque del Frente para la Victoria-PJ, que cuenta con 70 de los 257 diputados y es la primera minoría —si se cuenta por bloques, no por interbloques—.
El oficialismo destaca que la BUE ofrece la aparición por orden aleatorio de la oferta electoral, la posibilidad de votar lista completa o por categorías y las fotos de los candidatos a presidente y vicepresidente (el votante ciego podrá votar acompañado), y contempla auditoria al sistema a cargo de la Cámara Nacional Electoral.
Los kirchneristas, en cambio, consideran a la BUE una herramienta cara e insegura y al respecto señalan que si el 1% de las más de 100 mil máquinas de votación no funcionaran el día de la elección, más de 250 mil personas se quedarían sin votar.
La BUE es un sistema que ya se utiliza en elecciones de Salta desde 2009 y se aplicó en 2015 en las para jefe de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires: se realiza a través de la selección en una pantalla que deja registrado el nombre del candidato y que le entrega al ciudadano una impresión de su sufragio.
La iniciativa enviada por el gobierno de Mauricio Macri también establece “la eliminación de las múltiples combinaciones entre agrupaciones de diferente orden, lo que se ha dado en llamar listas colectoras, como así también las candidaturas múltiples”, es decir que un mismo candidato participe en elecciones presentándose por una categoría nacional y por una provincial.
Asimismo, establece, mediante un anexo al proyecto, la obligatoriedad del debate presidencial y determina que “se promoverá un amplio acuerdo federal con las provincias” con el objetivo de “simplificar el cronograma electoral, para evitar tener, tal como ocurrió en el año 2015, más de treinta fechas electorales en el país”.
Al término de la exposición de Frigerio y Pérez, el plenario de comisiones entrará en un cuarto intermedio hasta las 15.00, cuando reanudarán el debate con la participación de entre 25 y 30 expertos de distintas universidades y ONG, además de técnicos en informática y matemáticos.
Entre los invitados se destacan el fiscal federal electoral Jorge Di Lello; la directora ejecutiva del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), Julia Pomares, y la directora de Poder Ciudadano, Delia Ferreyra Rubio.
También, el apoderado del PJ, Jorge Landau; el exdirector nacional electoral Alejandro Tullio, y el secretario de Actuación Electoral de la Cámara Nacional Electoral, Hernán González Figueiredo.