El agresor fue identificado como Luis Sebastián Vargas López, de 25 años. Al menos tres casos de agresiones fueron comprobadas en sede judicial, tanto en Familia y Minoridad, como en el fuero penal. La víctima era sometida a torturas. En una de las golpizas la mujer perdió un embarazo. El imputado fue alojado en la Unidad de Detención de Río Grande.
RIO GRANDE.- El doctor Andrés Leonelli, a cargo interinamente del Juzgado de Instrucción 2, resolvió el procesamiento de Luis Sebastián Vargas López, un sujeto de 25 años, a quien además ordenó detener por considerarlo peligroso procesalmente.
El hombre agredió brutalmente a su pareja, quien presentaba lesiones producto de torturas con cigarrillos y elementos cortantes. Como consecuencia del maltrato físico, la joven perdió un embarazo
La mujer -de 25 años-, estaba psicológicamente sometida al maltrato de este sujeto, ya que pidió en innumerables oportunidades levantar la causa contra su pareja.
Este miércoles, en horas de la noche, personal policial logró dar con el imputado y lo detuvo, ante el procesamiento por el delito de “lesiones calificadas por violencia de género”; considerando el juez la existencia de “riesgo procesal”.
La causa se inició en el Juzgado de Familia y Minoridad 1 de Río Grande, en junio del año pasado, cuando la mujer sufrió la primera golpiza. En abril de este año ocurrió otra, hasta que el 3 de junio se dio intervención al juez interino Leonelli, quien dictó órdenes de prohibición de acercamiento que la misma víctima pidió deponer.
Incluso la mujer fue intimada desde el Juzgado de Minoridad y Familia con la posibilidad de perder la tenencia de sus hijos, a lo cual accedió sin la idea de abandonar al golpeador.
El fiscal del caso, doctor Pablo Candela, aseguró que “la mujer estaba muy sumisa y eso complicaba la causa, de hecho la denuncia fue hecha por su hermana”, aclaró, asegurando “es un caso de extrema gravedad, de mucha violencia y se esperaba una medida como esta”, dijo el acusador.
Sufría torturas
Un detalle macabro, además de las golpizas en sí, fue que en el registro médico, realizado en la víctima, da cuenta de lesiones producidas con objetos cortantes o punzantes como tenedores, o hasta quemaduras de cigarrillos.
Actualmente la mujer se encuentra internada en Ushuaia en un centro de atención para realizar una terapia a fin de lograr recuperarse de la patología que la mantiene esta víctima de violencia de género.
Los hechos
Al imputado, Luis Sebastián Vargas López, se le probaron tres casos de violencia hacia su expareja, el primero ocurrió en el mes de julio del año 2015, en una vivienda ubicada en el barrio INTEVU, donde el imputado le habría propinado golpes a su concubina.
La médica forense del Poder Judicial, constató que la víctima presentaba varias contusiones en su rostro; en uno de sus miembros superiores, en sus muñecas, en la espalda y lesiones de consideración sobre los miembros inferiores.
El segundo hecho puede ubicarse entre los días 23 y 30 de abril de este año, en el mismo domicilio, circunstancia que fuera anoticiada a la fuerza policial por la hermana del imputado, quien radicó la correspondiente denuncia en el marco de la ley 1022 al advertir que la víctima presentaba el rostro prácticamente desfigurado y se negaba a denunciar a su expareja.
Cabe señalar al respecto que, conforme surge del informe de situación del Programa de mujeres víctimas de violencia, del día 16 de mayo, una operadora entrevistó a la mujer, con motivo del pedido de paradero formulado, ocasión en la que observó que la misma presentaba varias lesiones en el rostro, negando al respecto haber sufrido algún tipo de violencia por parte de su pareja Vargas López.
No obstante esto, el 6 de julio se tomó conocimiento de un nuevo hecho, por lo cual, el Fiscal Pablo Candela amplió su dictamen originario y expresó que compareció ante el Ministerio Público Fiscal, la hermana del imputado, dando cuenta de un nuevo episodio de violencia.
Según consta en el expediente tramitado ante el Juzgado de Familia y Minoridad 1, de Río Grande, el imputado habría castigado físicamente a su concubina mediante diversos golpes y puntapiés en su panza, circunstancia que incidió en forma determinante en la pérdida del embarazo que cursaba.