RIO GRANDE.- Ayer fue una jornada plagada de siniestros viales y en dos de ellos hubo motociclistas involucrados que resultaron con lesiones de consideración. En todos los casos la imprudencia fue el factor desencadenante.
El día comenzó con un Hyundai, modelo i10, de color blanco, conducido por María Amado de 31 años, acompañada por su hijo de 7 años (a quien llevaba a la escuela), que circulaba por calle Forgacs cuando, desde Bilbao, apareció un ciclomotor marca Beta de baja cilindrada, conducido por David Raúl Andrade. El impacto fue de suma violencia, por lo cual el ciclomotor terminó completamente destrozado, y su ocupante con lesiones, salvando su vida dado que llevaba un casco protector; aunque sufrió igualmente cortes en la cabeza y la fractura de un hombro.
Otra colisión
En otro hecho circulaba por Almafuerte un Renault Sandero, negro, al mando de Gerardo Daniel Gertel de 21 años, acompañado de Matus Altea Molina de 27 años, mujer embarazada de siete meses. Desde Estrada cruzó un Fiat Palio Weekend, que fue impactado en su lateral derecho, tras lo cual perdió estabilidad y dominio para terminar impactando contra una columna de hormigón, a las puertas del colegio Ipes Paulo Freire. El conductor fue sacado desvanecido del habitáculo, mientras la acompañante del Sandero fue hospitalizada a modo preventivo, ante su estado de embarazo.
Violento vuelco
Otro siniestro se produjo, esta vez sobre calle Gran Malvina, a la altura del barrio Argentino. El conductor de un Cherry QQ, identificado como Ariel Malvicino de 40 años, circulaba a alta velocidad y no disminuyó la marcha al bajar del tramo pavimentado de calle Gran Malvina, al ripio. Allí perdió el control del auto y terminó volcando dando varios tumbos.
Malvicino fue rescatado del maltrecho habitáculo por personal de Bomberos Voluntarios y luego una ambulancia lo trasladó al Hospital Regional Río Grande donde quedó en observación por múltiples golpes sufridos.
Motociclista inconsciente
La jornada culminó con un nuevo siniestro vial en el cruce de calles D´Agostini y Estrada. Un efectivo policial de franco, Leopoldo López Lotero, circulaba a bordo de su automóvil Renault Fluence por sobre calle D´Agostini, cuando desde una de estas arterias apareció una motocicleta Motomel Xplora con dos jóvenes a bordo, y sin portar el casco protector.
La motocicleta impactó contra el guardabarros delantero derecho del Fluence, saliendo ambos ocupantes despedidos; siendo el conductor Brian Rojas de 20 años, acompañado de un menor identificado como Thiago Sayes de 16 años. Numerosas unidades de emergencia llegaron al lugar ante la violencia del impacto, siendo el conductor Rojas hospitalizado totalmente inconsciente, por lo que era sometido a estudios craneoencefálicos, mientras su acompañante resultó sólo con lesiones leves.