Los testimonios de los forenses que evaluaron la psiquis de Daniel Alfredo Saromé brindaron testimonios contundentes respecto de su estado mental que, consideran, no le permitió dirigir sus acciones en el violento episodio en que intentó matar a su hijo. Por primera vez se contempla seriamente declarar inimputable a un acusado en juicio en Río Grande. Los especialistas coinciden en que no hay un lugar donde tratarlo en la provincia.
RIO GRANDE.- La jornada de testimoniales en el segundo día del proceso oral y público contra Daniel Alfredo Saromé por la tentativa de homicidio de su hijo tuvo centrada la atención en los especialistas psiquiatras y psicólogos que lo evaluaron a lo largo de esta causa.
Declararon los licenciados Pérez Artaso, Esteban Cavalieri, Tatiana Maineiro, entre otros forenses del Poder Judicial que coincidieron en que Saromé sufrió un denominado “cortocircuito” al momento de la irracional agresión a su hijo en febrero pasado.
El psiquiatra forense Cavalieri fue el más gráfico en determinar que Saromé, “si hubiera estado lúcido y quería matar a todos en la casa, los mataba sin nada que hubiera podido impedírselo. No estaba con todas las facultades mentales”, asegurando que presentaba un estado alterado a causa de una depresión y que “incubó un estado de vacío existencial que estalló en ese momento.
El psiquiatra dio cuenta que “llevaba dos o tres días sin dormir, con esa personalidad que tiene es una bomba de tiempo”, graficó, dando cuenta que se trata de un sujeto con un trastorno antisocial y una personalidad límite, a lo que hay que sumar el abuso y dependencia de los psicofármacos.
Respecto de los dichos de las víctimas, aseguró que “no era un estado de abstinencia, sino la falta de tratamiento psiquiátrico”, para el cual recomendó que se lo someta a uno farmacológico intensivo.
Cavalieri aseguró que el imputado mantiene su conducta en el juicio “gracias a que se le suministran 10 miligramos de Clonazepam”, ratificando que es inimputable.
Finalmente el especialista habló de una “internación” para un “tratamiento que se debió hacer en los 10 años que estuvo preso, pero el Servicio Penitenciario carece de esa atención” dijo, dando cuenta de que la provincia no cuenta con un establecimiento adecuado para la atención de este caso.
“Va a haber que empezar a ocuparse de ese tema”, concluyó Cavalieri, sepultando casi cualquier posibilidad de acusación contra Daniel Saromé.
