Elida Boyadjian, antigua pobladora; orgullosa de sus cinco hijas

La antigua pobladora Elida Boyadjian nos recibió muy amablemente en su casa. Con fotografías familiares recordó a su esposo y mostró orgullo por sus cinco hijas; contó anécdotas y parte de su historia de vida y el crecimiento en la ciudad que tanto ama.
RIO GRANDE.- Elida Boyadjian es antigua pobladora de la ciudad, madre de cinco mujeres, tres de ellas abocadas a la política: Miriam (Senadora Nacional y Concejal -MC-), Cristina (Legisladora Provincial) y Graciela (Diputada Nacional -MC-); además de Ana y Estela, que se dedican a trabajar de lo que les gusta; de allí el orgullo de Elida quien destacó que «tienen todo mi apoyo, y estoy muy contenta que hacen lo que les gusta siempre con los códigos y valores que les enseñamos desde pequeñas».

Muy amablemente Elida -que en los próximos días cumple 70 años- nos recibió en su casa para contarnos su historia, su llegada a la ciudad, anécdotas familiares; con álbumes de fotos, ella recordó también a su esposo quien falleció hace dos años; y con quien había cumplido 50 años de casada en el año 2013.

«Llegamos a la Isla en el año 1963, vine con mi esposo, él tenía 24 años y yo tenía 17, nació primero Ana, a los dos años nació Miriam, luego Graciela, después Cristina, y por último llegó Estela, que fue nuestro intento de hijo varón, pero no resultó» contó Elida entre risas; «mi marido por supuesto estaba muy feliz, porque estaba rodeado de sus ‘pétalos de nácar’ como él decía».

En el diálogo con ‘El Sureño’ Elida confió anécdotas de sus hijas con su padre y otras épocas de su historia de vida que fueron difíciles, sobre todo en su llegada a la ciudad, pero siempre remarcando «pudimos salir adelante».

Relató que «fueron tiempos difíciles en un principio, porque cuando llegamos había muy poca gente, más o menos 3 mil habitantes. Mi esposo era saladero de tripas ovinas, que era el trabajo que mis suegros habían traído de Europa, cuando vinieron de Armenia ellos implementaron ese trabajo acá y en Comodoro Rivadavia».

Sus cinco hijas fueron creciendo, si bien -remarcó- «eran épocas duras, teníamos trabajo y una casa», la cual «en el año 76 se nos quemó, y tuvimos que comenzar de cero, y ya no éramos dos, eramos siete; fue muy difícil pero no imposible, gracias a las solidaridad de los vecinos y comerciantes que nos ayudaron mucho; nosotros teníamos un galpón que arreglamos y transformamos en un departamento donde vivimos unos cinco años»; después «conseguí trabajo en una fábrica, y pudimos seguir progresando, por supuesto costó, pero pudimos hacerlo».
La política en la vida de sus hijas

Miriam fue la primera que se dedicó a la política, ella estudió Ciencias Políticas, luego fue elegida Concejal de Río Grande; y ahora es Senadora Nacional por Tierra del Fuego. «Es algo que a ella le gusta, es una profesional y por supuesto tiene todo mi apoyo, como todas mis hijas, siempre con los valores y códigos que se les enseñó y ellas aprendieron de niñas» remarcó Elida.

En este sentido comentó que «a mí me gusta acompañarlas cuando hay campañas, porque me gusta salir a caminar, siempre con un perfil bajo, lo mismo hacía mi esposo, pero siempre apoyándolas en todo».

Por otra parte, detalló que «Graciela es Diputada mandato cumplido, Cristina es Legisladora Provincial; mi otra hija Ana vive en Buenos Aires, también trabajando y con sus hijos, y Estela también trabaja como empleada pública, siempre haciendo los que les gusta; así que me siento muy feliz por eso y por supuesto muy orgullosa de todas mis hijas».
«Río Grande es mi lugar en el mundo»

Actualmente Elida se dedica a su casa, a estar con su familia, y a realizar tareas sociales en una Iglesia de la ciudad; si bien admitió que ya no está tan ‘activa’, confió que «siempre lo que me ayudó y me ayuda a salir adelante en todo es la Iglesia, estar en compañía de mis pares, tengo mis padres espirituales que sé que siempre están conmigo; me gusta mucho la parte social, ayudar y servir a los demás».

Elida lamentó que «haya mucha gente sin trabajo y la actual situación de las fábricas que es preocupante, además de las necesidades de la gente que viene a la ciudad pensando que van a conseguir trabajo fácilmente y la realidad ahora es otra»; pero al mismo tiempo manifestó su amor por Río Grande, «es el lugar que amo, el lugar que me dio todo en la vida, nosotros tuvimos la posibilidad muchas veces de irnos, pero para mí era dejar mi tierra, Río Grande es mi lugar en el mundo; y creo que de aquí nunca me iría», concluyó la antigua pobladora.

Elida Boyadjian muestra con orgullo y mucho amor sus fotos familiares, de su esposo y sus cinco hijas.
Elida Boyadjian muestra con orgullo y mucho amor sus fotos familiares, de su esposo y sus cinco hijas.