Denunciaron que la Aduana y la Justicia Federal encubrieron un frustrado intento de contrabando

RIO GRANDE.- Un empleado aduanero despedido señaló que lo intentaron responsabilizar de un operativo frustrado por un contrabando de electrónicos que no pudo ser detectado porque se filtró información “desde adentro”. Lo mas grave fue que las autoridades aduaneras recuperaron los electrónicos -que fueron abandonados en la ruta- y los donaron sin hacer denuncia judicial.

El hecho ocurrió en 2014 cuando la por entonces administradora, Sandra Pagnussat, quiso realizar un procedimiento en San Sebastián a un vehículo del que tenía información que trasladaba artículos electrónicos adquiridos en Punta Arenas. Pero, hubo una filtración “desde adentro” y aparecieron todos los elementos descartados en la ruta.

La denuncia sobre estas nuevas irregularidades en la Aduana fueron realizadas por un empleado aduanero despedido, Julio Achaval, y su abogado, José Pellegrino, quienes entablaron un litigio para lograr la reincorporación del primero, obteniendo un fallo favorable de la Cámara de Apelaciones; pero la resolución fue recurrida a instancias judiciales superiores.

El doctor Pellegrino explicó que “mi intervención en el caso es por una situación laboral del señor Achaval, cuando asume la por entonces administradora Sandra Pagnussat y lo despoja de sus funciones”.

Achaval dijo que “me inicié en el año 1994 y pasé por seis Aduanas hasta llegar a Tierra del Fuego, donde se realizó el único procedimiento por drogas en el Aeropuerto de Río Grande. Cuesta entender lo que me ha pasado, en toda mi carrera todos los problemas los tuve acá. En la Aduana sos un excelente funcionario durante veinte años y en cinco minutos te ensuciaron la carrera y pasás a ser lo peor que hay”.

El empleado despedido expresó que “cumplí, como jefe de Aduana, con un procedimiento en el Aeropuerto; luego fui jefe de frontera en San Sebastián, cumplí funciones de verificador y cuando asumió Sandra Pagnussat, de un día para otro retrocedí siete categorías y perdí todas las funciones de jefe. Hasta ese momento no entendía por qué”.
Contrabando frustrado

Respecto al hecho ocurrido en marzo de 2014, la administradora Pagnussat llevó adelante un procedimiento, pero sin intervención de la Justicia. Al respecto el abogado Pellegrino dijo que “se secuestró una camioneta que llegó a San Sebastián y la tuvieron varios días examinando, no encontraron nada, pero sí al otro lado de la frontera, al costado de la ruta, encontraron televisores, computadoras y heladeras”.

Del hecho existe un acta de hallazgo de la mercadería consistente en 35 televisores, dos refrigeradores y computadoras en un contrabando que quedó en la más absoluta impunidad, porque “nunca supimos qué pasó con estas cosas. La Aduana tiene la facultad de cuando se encuentra mercadería abandonada hacer un procedimiento administrativo y rematarla. Cuando hicimos la denuncia pedimos que allanaran la Aduana para saber dónde estaba esa mercadería”, dijo Pellegrino.

“Cada producto tiene número de serie que le da la trazabilidad hasta el punto de venta, se sabe dónde se fabricó, dónde se vendió, y quiénes lo compraron; y esto era saber quién articuló el contrabando. No lo hizo la Aduana, las cosas se donaron y nunca se supo adónde, y lo peor que ni el fiscal federal (Marcelo) Rapoport ni la jueza (Lilian) Herráez, instaron la acción penal, solo tenemos entendido que lo donaron”, dijo el abogado.

El doctor Pellegrino entendió que este episodio no pudo ser detectado porque “evidentemente fueron avisados desde adentro, pero también llama la atención cómo Pagnussat decidió no trabajar con la Justicia ni denunciar para que se investigara, nadie explica porqué no se investigó el contrabando, de hecho se cerró la causa hacia mitad de año, la cerró la jueza Herráez, unos días antes de jubilarse”.

El abogado se refirió al rol del fiscal federal Marcelo Rapoport, señalando que “es un incompetente absoluto”, agregando que en la causa quedó en evidencia “la falta de ganas de investigar”.

Para el doctor Pellegrino, su cliente era “un estorbo para la corrupción sistémica en la Aduana”, y al advertir lo ocurrido con la causa judicial existente por la liberación fraudulenta de vehículos dijo que “hay agentes como el señor Walter Servian que no sabemos qué hace aún en la AFIP y no se han tomado medidas. Evidentemente acá hay una cuestión de relación con personas del poder de fondo”, sintetizó.

 

Contra Gallo

En ese entramado de vinculaciones políticas y de poder, el doctor José Pellegrino profundizó en el aspecto de la denuncia del exempleado Achaval respecto del rol del exvicegobernador Daniel Gallo, como contador de la Aduana.

Indicó que el exvicegobernador “cobra sueldo y servicios extraordinarios en la Aduana sin trabajar, todo está denunciado y no vimos ningún avance efectivo” y agregó que tiene una fuerte influencia de poder dentro del organismo, considerando que integra la Comisión del Area Aduanera Especial; “un puesto clave para ejercer poder y obtener beneficios”.

El doctor Pellegrino dijo saber que en la Aduana Gallo “ha hecho muy buenos negocios” y lo vinculó a la liberación de vehículos y negocios incompatibles con su función aduanera.

El abogado de Julio Achaval indicó que éste “era totalmente disfuncional al sistema, lo desplazaron del aeropuerto donde es una zona crítica el control aduanero, más si uno entiende que Daniel Gallo es titular de Jet Pack” y es más, indicó que “a Julio lo sacan de verificador y pasa lo de los autos y cuando hace la denuncia de que Gallo es coleccionista de autos, pedimos allanamientos; desde la Justicia y la Aduana no avanzaron y no pueden dar una explicación”.

En torno a la causa por la liberación fraudulenta de automotores, Pellegrino señaló que en su momento “denunciamos estas irregularidades de los automóviles y que el señor Gallo liberó la famosa Ferrari de Tomeo, que tenía una colección de autos en Barracas, las que no fueron investigadas”; sin embargo, ahora un Juzgado de Capital Federal sí lo hace, cuando se debió haber hecho en el Juzgado Federal con asiento en Río Grande.

“Hay una corrupción sistémica en la que todos toleran”, dijo el doctor Pellegrino, quien puntualizó que hay “empleados aduaneros que cruzaban la frontera muy a menudo, lo que tienen vedado estatutariamente. Aportamos este material al Tribunal Federal, dando nombres, apellidos, fechas y vehículos y no sabemos qué se hizo con todo eso”.
CUADRO…

AMENAZAS

El doctor José Pellegrino confirmó haber sufrido amenazas por estas denuncias.

“Julio Achaval tuvo una suerte de presión telefónica por algún tiempo, y en lo personal, en algún momento, a través de una tercera persona, me quejé con el sindicato de Aduana, que es parte del sistema y no hizo nada. Al día siguiente mi señora se despistó en la ruta 3 y vio cómo al vehículo se le salió la rueda”.

El abogado también relató otro episodio cuando le aflojaron todas las tuercas de una de las ruedas de su vehículo, la cual no se desprendió porque una de ellas era de seguridad. Sobre este caso hizo la denuncia, pero “el fiscal federal Rapoport durmió el sueño de los benditos, no promocionó la acción penal, pidió testimonio y lo libró a la Justicia Provincial”.

El acta de secuestro de un contrabando que en 2014 no fue denunciado y del cual la Justicia Federal no investigó.
El acta de secuestro de un contrabando que en 2014 no fue denunciado y del cual la Justicia Federal no investigó.