BUENOS AIRES (NA).- Dos gremios petroleros de la provincia de Neuquén realizarán medidas de fuerza, en rechazo al posible despido de 1.500 trabajadores del sector derivado de los recortes implementados en la empresa YPF.
El secretario general del sindicato del Petróleo y Gas Privado, Guillermo Pereyra, detalló que su gremio hará un paro total de 48 horas el lunes y martes, con afectación de la producción, medida que fue resuelta en un plenario de delgados que se realizó este viernes en Neuquén capital.
Asimismo el titular petroleros jerárquicos, Manuel Arévalo, indicó que personal de su sindicato realizará paros sorpresivos para protestar y consideró que resultaba previsible la actitud de la petrolera.
La decisión de YPF de desafectar 33 equipos que se encuentran actualmente en funciones dentro de la cuenca neuquina, dejaría sin trabajo a más de 1.500 trabajadores entre petroleros y jerárquicos, sin contar las empresas de servicios que cumplen funciones en dichas locaciones.
«Ya lo veníamos hablando con los compañeros, lo hemos preanunciado en los últimos tres meses. Esto pasa por una política adoptada de contratar en los últimos años equipos en forma indiscriminada. No vamos a permitir despidos», expresó Arévalo.
«Hemos hecho la denuncia al Ministerio de Trabajo; son 359 jerárquicos que las empresas quieren desafectar, y vamos a hacer las medidas de acción directa, paros en los yacimientos de tipo sorpresivo», añadió.
Asimismo anunció que su gremio se niega a participar de la negociación por complementos al convenio colectivo de trabajo para no convencionales, hasta tanto se resuelva el conflicto que provocó los despidos.
Por su parte, Pereyra dijo que los despidos llegaron con el 50% de la indemnización, algo que es «inválido», y que el gremio propondrá a Nación que las personas que recibieron telegrama de despido sean reincorporadas y que luego reciban un subsidio de 20 mil pesos mensuales hasta que puedan ingresar a trabajar a algún equipo en actividad.
El también senador nacional por Neuquén (Movimiento Popular Neuquino) explicó que su propuesta prevé que esos subsidios sean afrontados con aportes empresarios.
Fuentes de YPF informaron que el costo de mantener la fuerza laboral ociosa no se puede sostener, por lo cual tomaron la decisión de comunicar a las empresas contratistas que prescindirán del servicio de sus equipos.
«La compañía no puede seguir sosteniendo una actividad que no está en línea con los precios actuales del petróleo en el mercado internacional a los que se irá confluyendo en el plano local en pocos meses», dijeron fuentes de la petrolera al explicar la medida y detallaron que mantener los 33 equipos en suspenso tiene un costo anual de 100 millones de dólares.