BUENOS AIRES (NA).- El Senado aprobó ayer con una amplia mayoría y giró a la Cámara de Diputados el proyecto de reforma del impuesto a las Ganancias acordado por el Poder Ejecutivo, la CGT y los gobernadores, tras un debate exprés.
La iniciativa fue aprobada con 56 votos a favor, 2 en contra y 12 abstenciones luego de un debate cuya duración, de poco más de tres horas, fue establecida previamente con el fin de que la Cámara de Diputados pudiera avanzar inmediatamente hacia la sanción definitiva de la ley, prevista para este jueves.
Los únicos dos votos en contra fueron del sanjuanino Ruperto Godoy y del puntano Daniel Pérsico, ambos del PJ-FPV; mientras que las 12 abstenciones correspondieron al ala kirchnerista del bloque PJ-FPV más Adolfo Rodríguez Saá y Liliana Negre de Alonso, del Interbloque Federal.
Tanto los rechazos como las abstenciones obedecieron a la preferencia de esos senadores por el proyecto que había aprobado la oposición en la Cámara de Diputados y que el Senado modificó casi en su totalidad a partir del acuerdo que alcanzaron el Ejecutivo, los gobernadores (que habían cuestionado la iniciativa opositora debido a su costo fiscal) y la CGT.
En tanto, todos los senadores que votaron a favor de la iniciativa destacaron que el consenso entre el Gobierno, la CGT y los gobernadores, aunque los del PJ-FPV remarcaron que si la Casa Rosada hubiera convocado a esos sectores antes de enviar su proyecto, se hubiera evitado el conflicto.
El nuevo mínimo no imponible será fijado en 37.000 pesos brutos para casados con dos hijos, y en 27.941 pesos brutos para solteros; además, el proyecto acordado modifica las escalas e incorpora deducciones por horas extra en días no laborables y por zona patagónica.
Durante el debate en el recinto, el presidente de la Comisión de Presupuesto, Juan Manuel Abal Medina, celebró que el proyecto haya sido “producto de un consenso” pero reconoció que tanto el oficialismo como el kirchnerismo están “en mora” con este tema.
“El actual oficialismo prometió en campaña que lo iba a eliminar y obviamente hoy no lo estamos eliminando, ése es un problema del oficialismo. Pero también es un problema nuestro porque durante los 12 años de gobierno no tocamos las escalas”, admitió Abal Medina.
El oficialista Julio Cobos, vicepresidente de la Comisión de Presupuesto, destacó la “apertura del Gobierno a este requerimiento del Senado” de convocar a un diálogo amplio y destacó, al igual lo hizo Abal Medina, que se hayan incorporado las deducciones de horas extra y viáticios reclamadas por la CGT.
Por su parte, el neuquino Guillermo Pereyra (MPN) señaló que “desde 2001” el mínimo no imponible “sufrió ocho modificaciones” y “todas por decreto” y, respecto del proyecto, afirmó: “No nos deja totalmente conformes pero se ha dado un paso importantísimo”.
La pampeana Norma Durango (PJ-FPV) celebró que el Gobierno “apelara finalmente al diálogo después de las migajas que ofreció en su proyecto”, en línea con el jefe de ese bloque, Miguel Pichetto, quien sostuvo que “el proyecto del Ejecutivo fue muy malo, muy pobre”.
Pichetto también puso de relieve la “decisión orgánica de este Senado” de emplazar al Gobierno a convocar a un diálogo amplio sobre el tema tras señalar que la discusión de las últimas “ha cruzado multiplicidad de legítimos intereses” como “el de las provincias, que no querían perder financiamiento”.
El rionegrino recordó que “el Senado representa a las provincias argentinas y al pueblo lo representa la Cámara de Diputados” y en este sentido, agregó: “No quiero sumarme a la prédica negativa de lo que se llevó adelante en Diputados. Ahí primó un espíritu, más allá de los errores de procedimiento, porque se abrió un debate que estaba en la sociedad”.
En tanto, Godoy justificó su voto en contra al considerar que “se debería haber aprobado la media sanción de Diputados porque era el consenso de todos los bloques” y manifestó su “decepción” ante el resultado final.
Por su parte, el neuquino Marcelo Fuentes, que encabeza el sector kirchnerista del PJ-FPV que quería aprobar el proyecto venido de Diputados, sostuvo que “el Gobierno no quería tratar este año este tema” y que “su meta al prohibirle negociar en Diputados venía de la convicción de que había tres dictámenes y ninguno tenía la posibilidad de salir”.
En el sector de los que se abstuvieron también estuvo la santacruceña Virginia García, quien afirmó que las “medidas económicas que hacen que hoy se esté debatiendo impuesto a las Ganancias” fueron el “salvaje tarifazo, aumentos de los medicamentos, la timba de las Lebacs y el endeudamiento exorbitante”.
Para finalizar su discurso, García reprodujo en su teléfono celular un spot de campaña del presidente Mauricio Macri en el que afirmó que en su gobierno “ningún trabajador va a pagar impuesto a las Ganancias”.