CHILECITO, LA RIOJA (NA).– Tras las inclemencias climáticas que obligaron a la suspensión de la novena etapa del Rally Dakar, la competencia continuará hoy desde Chilecito rumbo a San Juan, con un total de 751 kilómetros de extensión, de los cuales 449 son de especial.
La caravana del Dakar que debía llegar a Salta no pudo hacerlo de manera normal por los caminos pautados y por eso tomaron por San Antonio de los Cobres, pero ante la imposibilidad de tener un buen descanso, la novena etapa se suspendió y continuaron marchando hacia Chilecito.
La décima etapa, que arrancará hoy en la ciudad riojana y la unirá con la capital de San Juan, contempla una larga jornada, en donde se espera que el clima esté algo más favorable que hasta ahora, aunque habrá que ver si los vehículos llegan de manera óptima en tiempo y forma para arrancar ese tramo.
El desprendimiento de lodo desde la ladera de un cerro en Jujuy y las crecidas de los ríos, complicó sobremanera el paso de los autos, tanto de competición como de asistencias, y por eso la novena etapa debió ser suspendida.
Gran parte de los vehículos de asistencia permanecían varados a unos 160 kilómetros de Salta y ante la imposibilidad de tomar rutas alternas.
En la misma situación se encontraban una parte de los camiones de la organización que son utilizados para controlar el avance de los competidores, lo que representa una amenaza para la realización de la décima etapa entre Chilecito y San Juan.
En lo deportivo, la anulación de la novena etapa, es un duro golpe para la competencia, después de la cancelación de la del sábado -sexta- y el recorte de varias especiales.
En total, ya son 1.495 kilómetros cronometrados que han sido anulados sobre 4.093 previstos inicialmente, es decir más del 30% del trayecto.
Lo lamentable es que ambas etapas anuladas -el sábado, la especial más larga (527 kilómetros), y el miércoles, la etapa más larga (892 km) con un 98% fuera de pista- prometían ser decisivas para la victoria final, especialmente en los autos.
El francés Stephane Peterhansel, el campeón defensor, y su compatriota y compañero de equipo en Peugeot, Sebastien Loeb, nueve veces campeón mundial de rally, vivieron una lucha emocionante el martes en el desarrollo de la octava etapa que ganó Loeb.
“La batalla con Stephane está de lo más reñida. Rueda rápido y no comete errores. Fuera de pista logra ganarme tiempo, en cualquier caso, es una bonita pelea”, había resumido Loeb al término de la especial del martes.
A su turno, Peterhansel dijo: “Enfrentarse a Loeb en esas circunstancias no es nada fácil. Hemos perdido algunos minutos, pero no demasiados. Todavía tenemos posibilidades en la clasificación general. A veces hay órdenes de equipo… Quién sabe, pero prefiero pelear hasta el final del rally”.
Centrada en la navegación, la debilidad de Loeb y su copiloto Daniel Elena, la anulada novena etapa le habría podido permitir a Peterhansel, segundo en la general a 1:08 de su compatriota, hacer la diferencia.
Al contrario, las especiales de hoy y mañana, sobre más ruta y más técnicas, deberían favorecer el pilotaje de Loeb.