ALBERTVILLE, FRANCIA (AFP).– Dinamarca, proclamada por primera vez campeona olímpica el pasado mes de agosto en Rio, fue eliminada contra todo pronóstico, ayer en Albertville, por Hungría (27-25), en octavos de final del Mundial-2017 que se disputa en Francia.
El título mundial es el único que falta en el palmarés de esta gran nación del balonmano que, además del oro olímpico, ganó dos veces el Campeonato de Europa (2008, 2012).
Impecables en la fase de grupos, con cinco victorias en igual cantidad de partidos, los daneses eran los grandes favoritos del duelo con Hungría, que había sido cuarta en su llave en la fase preliminar.
Pero los escandinavos nunca se sintieron cómodos en el partido, encontrándose con una buena actuación del arquero húngaro Roland Mikler.
Pese al buen partido de su estrella Hansen (8 goles en total) y de Lasse Svan (6 tantos), Dinamarca ya iba perdiendo en el descanso (12-13).
Con nuevas energías tras el regreso del lesionado Laszlo Nagy (un gol), la estrella del equipo, Hungría mantuvo tras el descanso el buen juego que había mostrado en el primer tiempo.
Liderada por Ilam Jamali, Hungría llevaba cuatro goles de ventaja cuando llegó a los diez últimos minutos (22-18), pero los daneses aplicaron presión y lograron empatar, gracias a Svan (23-23).
Pero Dinamarca no pudo ponerse por delante en el marcador, ya que Mikler continuó con su buena actuación.
Un gol de Gabor Csaszar ponía conclusión al triunfo húngaro (27-25), en la primera gran sorpresa de esta competición, después de que el sábado Brasil estuviera cerca de protagonizar la primera, al perder por la mínima ante España (28-27) en octavos.