El fallo del Superior Tribunal de Justicia condenando a Lucas Gómez por el crimen de Agustina Varela también cayó como una sorpresa en la familia de la víctima. El abogado querellante, el Dr. Francisco Ibarra, se refirió a una causa que lleva más de una década de trámite judicial y aseguró “me molesta que el análisis de la prueba fue liviano en el segundo juicio”, dijo.
RIO GRANDE.- Otra de las repercusiones del fallo condenatorio a Lucas Gómez por el “homicidio” de la pequeña Agustina Varela de 3 años de edad, fue precisamente el análisis de la sentencia por parte del abogado de la familia de la víctima, el Dr. Francisco Ibarra.
El letrado fue precisamente quien recurrió el fallo absolutorio de Gómez en el segundo juicio, señalando ante esta respuesta judicial, “estamos satisfechos no contentos porque la Justicia lenta no es Justicia, pero satisface, se logró el objetivo que el tribunal advierta la culpabilidad de Lucas Gómez”, comenzó diciendo.
En ese sentido cuestionó el fallo absolutorio del segundo juicio, “me molesta que el análisis de la prueba fue liviano en el segundo juicio, lo dice el fallo, no la contrarrestaron ni analizaron en profundidad, de hecho destacan el análisis realizado por López Tilli”, dijo en relación a los fundamentos de esta sentencia que cuestionó la actuación de los Dres. Duarte de Gouvea y la Dra. Miriam Cristiano en lo que fue el fallo absolutorio del segundo juicio.
Para entender la culpabilidad de Gómez, Ibarra relató “si analizás cada uno de los elementos objetivos, lo que encuentran los médicos, el resultado de la autopsia y lo que la nena había comido, cierra todo. Le pusieron la sonda y la nena tiraba comida digerida, eso fue a las 5 de la mañana, entonces comió a las 23 horas, los golpes fueron después de la comida”, dijo respecto de la reunión familiar previa a la tragedia.
“Tenía los intestinos inflamados, eso llevaba hora y media, es imposible que los golpes hubieran sucedido media hora antes”, como planteaba la defensa buscando direccionar la responsabilidad a los tíos de Agustina (Solorza y Viviana Varela) quienes se la habían llevado a su casa.
“Fue imposible que la nena fuera golpeada media hora antes por la familia Solorza Varela, porque hay constancias de que Solorza se fue a otro lugar, y el estado de evolución de las lesiones no coincide con que los golpes hayan sido inmediatos”.
“Así se va descartando punto por punto la defensa y luego se analiza la acusación para ir llegando al horario exacto de los golpes, entre las 2:30 y las 3:00 de la mañana de esa reunión”, prosiguió Ibarra.
Allí apuntó, “a las 2:30 los testimonios determinan que Lucas Gómez salió de la habitación pidiendo silencio que Agustina dormía”, dijo respecto a la habitación apartada en que se encontraba la niña ya tarde en aquella reunión familiar.
Antecedentes violentos
Asimismo Ibarra también sumó otros elementos en la lectura del nuevo fallo, “también se analiza el marco de violencia familiar y conductas de la niña con el padrastro al que le tenía miedo”, dijo, cuestionando nuevamente al tribunal del segundo juicio, “no se entiende cómo dice el tribunal que eso no está acreditado”, señala que cuestiona el fallo del propio Superior Tribunal.
Asimismo también “hay que recordar que estuvo el testimonio de la prima de Gómez que observó a Lucas golpear a Agustina unas semanas antes, y el de su padre que fue concluyente de que esa escena podía verse desde donde dijo la chica que luego tuvo numerosos inconvenientes y remordimientos cuando supo de la muerte de Agustina”.
El letrado finalmente aseguró que se mantendrán expectantes a la conformación del nuevo tribunal que deberá definir el monto de la pena para Gómez, sobre el cual confirmó que “de momento no se ha pedido ninguna medida, el imputado siempre estuvo sujeto a proceso y ya hay normas de conducta que rigen sobre él”, concluyó expectante.