Destituyen a un militar por violencia de género

BUENOS AIRES (NA).- Un militar fue destituido por primera vez en el país por ejercer violencia en el seno de su hogar contra su pareja, también integrante de las Fuerzas Armadas. La resolución recayó sobre un mayor del Ejército y fue dictada la semana pasada por el Consejo General de Disciplina, encabezado por el segundo jefe del Estado Mayor del Ejército, general Santiago Ferreyra, y conformado, además, por los dos generales más antiguos en actividad.

La directora de Políticas de Género del Ministerio de Defensa, Carolina Urtea, afirmó que el caso es relevante porque «destierra el mito de que la violencia de género es un asunto de la vida privada; es una cuestión de política pública». Según las actuaciones, la pareja convivía hacía varios años, pero en 2016, cuando estaba en proceso de separación, ella, una cabo principal, de 32 años, llegó un día a su lugar de trabajo con un brazo enyesado.

Le contó a su jefe que se lo había quebrado su pareja, mayor del Ejército, de 42 años, que le había hecho una toma como si fuera un enemigo en combate, en el marco de una discusión familiar en la casa que compartían, publicó el diario Página 12.

El jefe la derivó a la Oficina de Violencia Intrafamiliar de la fuerza.

La joven cabo hizo un relato de los hechos, se abrió un expediente, y empezó a recibir apoyo psicológico. Le recomendaron hacer, paralelamente la denuncia en la Justicia, por lo que intervino el juzgado de Instrucción N° 18 y la fiscalía N° 9 de la ciudad de Buenos Aires. Al mayor se le imputó el delito de «lesiones graves» en un contexto de violencia de género.

En febrero la causa fue elevada a juicio oral y recayó en el Tribunal Oral en lo Criminal N° 6 de la ciudad de Buenos Aires, pero todavía no tiene fecha. En el ámbito militar, se avanzó en un proceso disciplinario que terminó con su destitución, la semana pasada. Un primer tribunal de Disciplina -integrado por el secretario del Ejército y dos vocales– le aplicó la máxima sanción en setiembre, pero el mayor apeló. El caso llegó al Tribunal General de Disciplina, presidido por el segundo jefe del Ejército, que ratificó la decisión.