RIO GRANDE.- El hecho por casualidad no terminó en tragedia durante la mañana de ayer cuando cuatro jóvenes intentaron subir al cabo Domingo con un automóvil de tracción simple por el angosto sendero. La descabellada idea surgió de dos hermanos, Gabriel Beamonte de 18 años y Leonela Gisel Beamonte de 28, a bordo de un rodado Chevrolet Corsa, patente FQH 176, con el que remontaban el cabo Domingo por el estrecho sendero que utilizan caminantes y algunos motociclistas.
El rodado además de la complicación del terreno y lo empinado de la subida, comenzó a salirse de la calzada, deteniendo su marcha a poco de volcar, dado que los rodamientos derechos quedaron sobre la ladera. Los ocupantes del auto descendieron y pidieron auxilio a unidades de emergencia que llegaron al lugar para asistirlos, sin resultar heridos en lo que pudo ser una tragedia.