BUENOS AIRES (NA).- Máximo y Florencia Kirchner, hijos de la expresidenta Cristina Kirchner, apelaron ayer sus procesamientos en el marco de la causa “Los Sauces”, donde se los considera integrantes de una asociación ilícita que recibía dinero de empresarios beneficiados con obra pública durante el kirchnerismo.
Los hijos de la expresidenta apelaron el fallo del juez federal Claudio Bonadío, a quien acusaron de haber hecho “un mero montaje judicial para lograr alto impacto mediático”.
Carlos Beraldi, abogado de los jóvenes y quien también defiende a la exmandataria, criticó en la presentación que Bonadío resolviera sus situaciones procesales y luego se declarara incompetente, girando el caso al juez Julián Ercolini por conexidad con la causa “Hotesur”.
“No se explica siquiera someramente cuál es la razón que conduce a concluir que Máximo Kirchner habría formado parte de un acuerdo de voluntades que haría a la supuesta asociación ilícita, ni mucho menos cuál es el criterio valorado a los efectos de asignarle el rol de jefe de esa banda”, sostuvo Beraldi en el escrito que ahora será revisado por la Sala I de la Cámara Federal porteña.
Y agregó, en el mismo sentido que la semana pasada lo hiciera la expresidenta Cristina Kirchner, que “todas las operaciones llevadas a cabo por Máximo Kirchner en cumplimiento de los deberes a su cargo fueron “legítimas”.