Cupo trans: “Todos sabemos que nadie les da trabajo”

La ingeniera Alejandra Portatadino defendió la aprobación en el Concejo Deliberante de Río Grande del cupo laboral trans, un proyecto que ahora podría ser enviado a otros estamentos. “Nadie elige ser trans, ellas lo sienten así, y si por eso se las castiga y se las margina, tenemos un problema”, dijo y aseguró que «de los verdaderos privilegios, del los cupos familiares en los gobiernos nadie habla».

RÍO GRANDE.- Alejandra Portatadino es Ingeniera Mecánica, integrante de Ingenieros Sin Fronteras. Estudió en una universidad norteamericana y realizó dos maestrías y un posgrado, ha recibido premios por su desempeño y trabajo social. También integra y es cofundadora de la Comunidad Homosexual Argentina (CHA) y es, actualmente, subsecretaria de Derechos Humanos de la Municipalidad de Ushuaia. Alejandra nació intersexual, un término que en general se utiliza para una variedad de situaciones del cuerpo, en las cuales, una persona nace con una anatomía reproductiva o sexual que no parece encajar en las definiciones típicas de masculino o femenino.

La anotaron como varón, por las cuestiones que muchas veces hacen pensar que un hombre puede ser más exitoso en la vida, pero rápidamente en su niñez se identificó como mujer.

Su historia es distinta a la mayoría de quienes integran el colectivo trans, quizás una excepción a la triste regla. “Si fuera por el prejuicio yo no sé dónde estaría ahora, por eso es tan importante darle la posibilidad al otro”, contó defendiendo el cupo laboral trans.

“Yo soy intersexual, nací con los dos sexos, si vos me ves no sabés si soy un nene o una nena. Me anotaron como Alejandro. Cuando mi género empezó a sentirse como Alejandra yo dije, no me siento bien y hay que sacar lo que sobra, ahí empecé a tener problemas en el trabajo, en la Universidad, pero luego tuve la suerte de ingresar a una empresa norteamericana con mucha influencia canadiense, y mis jefes norteamericanos me dijeron te vas a Canadá, terminás la Universidad en Estados Unidos y me terminé graduando por ellos”, dijo.

Alejandra sabe que lamentablemente no es lo que ocurre en la mayoría de los casos. “Todos sabemos que nadie les da trabajo, a iguales condiciones nadie les va a dar un trabajo ni a una traba o a una trans como le decimos nosotros en la comunidad, nadie les da laburo, la realidad es esa”, afirma.

Es por eso que defiende con tanta convicción la ordenanza que se aprobó ayer en el Concejo Deliberante de Río Grande, que establece un cupo de 0,5 del personal del Municipio.

“Escuché muchas posiciones y comentarios, cuando se habla del esfuerzo personal, pero si no hay decisiones políticas los esfuerzos personales no sirven, así está marcado en la historia de la humanidad”, asevera.

Para Portatadino, “al revés de lo que se quiere hacer ahora de tener un Estado ausente, nosotros lo que necesitamos es fortalecer a los estados, en este caso del cupo trans como está previsto, se tienen que capacitar.

De esta forma, sostiene que “al verlas trabajando detrás de un mostrador también se visibiliza que aparte de estar en una zona roja pueden estudiar, pueden atender bien.

La crítica ante el desconocimiento es lo primero que surge. “Nadie elige ser trans, el género es algo sentido que lleva el ser humano, entonces si ellos tienen un sentimiento de ese género y luchan por eso, y por eso se los castiga y se los margina, tenemos un problema”.

Lejos de considerarlo un privilegio, remarcó que solo es el reconocimiento de un derecho, el derecho de que el Estado las contemple y las ayude cuando el resto de la sociedad las margina.

“Saquémonos las caretas, porque todos se rasgan las vestiduras con el cupo trans, y por qué no hablamos del cupo familiar, de eso no se habla. Del político que mete a la hermana, al hijo, al nieto, al hijo del amigo, eso existe y nadie habla de eso. Ahora se hacen los puristas por el cupo trans, seamos adultos en el pensamiento”, cuestionó.

En este orden opinó que “creo que las personas que se quedan sin trabajo incluso tienen más chances que una chica travesti que no tiene trabajo, porque a iguales condiciones no van a tomar a una chica travesti”.

Portatadino continúa acompaño al colectivo trans en esta lucha que no queda solo en esta ordenanza. “Las chicas quieren seguir avanzando obviamente en los otros espacios para luego seguir trabajo y preparándose”, afirmó.

Alejandra Portatadino, subsecretaria de Derechos Humanos de la Municipalidad de Ushuaia.