La etapa de alegatos deparó una gran sorpresa ayer en el juicio a Aldo Javier Núñez y no fue precisamente de parte de los acusadores, quienes reclamaron la pena de “prisión perpetua” como se esperaba, sino desde el propio defensor oficial. El Dr. Gustavo Ariznavarreta aseguró “no tener elementos técnicos” para el alegato defensista dado que, aseguró, el imputado no le brindó versión alguna de lo sucedido.
RIO GRANDE.- El proceso oral y público contra Aldo Javier Núñez por el crimen de Nilda Mabel Núñez ocurrido en Tolhuin el año pasado, tuvo ayer la etapa de alegatos
En primer término la querella -representada por los Dres. Matías Pérez y Carlos Fonrouge- reclamó la pena de prisión perpetua para el imputado entendiéndolo penalmente responsable de homicidio doblemente agravado por el vínculo y por violencia de género hacia su pareja.
La querella, en representación de la familia de la víctima, hizo especial hincapié en contemplar el tribunal la figura del “femicidio” abogando por “un fallo pedagógico de cara a la sociedad” sobre este tipo de hechos.
El Dr. Pérez consideró el hecho “un caso paradigmático” de la violencia de género en relación a “la desigual relación de poder y la vulnerabilidad de Nilda al ser sacada de su entorno familiar”, sintetizó.
Acto seguido alegó el fiscal Eduardo Tepedino quien también reclamó la pena de prisión perpetua por la misma figura delictiva, con aspectos más técnicos, apuntando a la escena del crimen, las pericias de ADN que vinculan al imputado con algunos de los elementos utilizados en la macabra faena, y apuntando a todos los que indican que indudablemente el crimen ocurrió dentro de la vivienda en la que fue hallada una de las piernas de la víctima.
El fiscal recreó que Nilda, entre el 19 y el 21 de junio, mantuvo una discusión con Aldo Núñez por dinero generándose la pelea en la que fue tomada de los cabellos y arrojada su cabeza contra una superficie dura, tras lo cual se la tomó del cuello causándole asfixia.
Luego el victimario la desmembró, después de tener su cuerpo al menos 72 horas debajo de la única cama de la vivienda, todo ello ante los hijos de 5 y 1 años, lo cual fue reflejado en la testimonial del mayor de los niños.
Defensor “sin elementos técnicos”
Finalmente el alegato mas sorpresivo resultó ser el del jefe de los defensores oficiales del Poder Judicial, Dr. Gustavo Ariznavarreta, quien señaló ante el tribunal, en una situación inédita; “no tener elementos técnicos” para sostener la situación de Aldo Núñez, dado que el imputado tampoco le habló o brindó versión alguna.
Ariznavarreta se mostró conflictuado a lo largo de todo el proceso, con un imputado aparentemente difícil de manejar, ya que aseguró en el alegato que Núñez “nunca me habló”, y que por ende no le dio una versión de los hechos.
Detalló punto por punto lo vivido en este juicio y concluyó “no tener elementos técnicos ni pruebas materiales para refutar la acusación”, “cada una de las estrategias que me plantee es refutada por las pruebas”, se sinceró Ariznavarreta.
“¿Tengo que decir algo cuando no tengo nada para decir?”, se preguntó durante un alegato en el que intentó dejar en claro respecto de la postura de Núñez, “su silencio o su palabra es la libertad de defenderse” dijo, sin llegar a plantear una solicitud concreta al tribunal.
Incluso mencionó jurisprudencia sentada ante la Corte Suprema de casos similares, tras lo cual los sorprendidos jueces del Tribunal de Juicio llamaron a un cuarto intermedio a fin de analizar la cuestión.
Tras ello y seguros de que la situación no es pasible de nulidad, convocaron a un nuevo cuarto intermedio para el 21 de junio al mediodía, cuando se conocerán las últimas palabras del imputado y el veredicto.