En una donación y trasplante de órganos, intervienen múltiples equipos y decenas de profesionales de la salud, locales y de Buenos Aires. En Tierra del Fuego, este año se realizaron tres operativos y en el último año y medio solo una familia expresó la negativa a la donación.
RÍO GRANDE.- La donación, la procuración, la ablación y el trasplante de un órgano es un proceso tan complejo como las palabras que lo nombran. En ese proceso intervienen, decenas de personas y deben respetarse con rigor los tiempos, los protocolos y los pasos a seguir. De otra forma, el INCUCAI no podría haber trasplantado, en lo que va de 2017, 754 órganos en el país.
En Tierra del Fuego, conocemos de un operativo cada vez que anuncian un cordón sanitario, pero poco sabemos acerca del delicado trabajo que implican estos actos, cuánta gente los ejecuta y la cantidad de detalles que deben pensarse a la hora de llevarlos adelante.
“Cada vez que nosotros hacemos un operativo de ablación de características multiorgánica -cuando se ablacionan muchos órganos de un paciente que por la patología que ha tenido finalizó en muerte encefálica- y una vez que constatamos eso que es el equivalente en la Ley a haber fallecido, si la persona había manifestado su voluntad afirmativa hacia la donación o si no la expresó y es presunto donante, uno habla con la familia para ver si está de acuerdo con la donación de órganos”, explicó Eduardo Serra, especialista en Terapia Intensiva y Coordinador Jurisdiccional del CUCAI Tierra del Fuego.
Cómo es un operativo de trasplante
El titular del CUCAI, remarcó que “el paso número uno para un trasplante es la detección de un paciente con muerte encefálica” es decir una lesión cerebral irreversible.
Una vez que la familia expresa que está de acuerdo con la donación y autoriza a realizar la ablación, se activa todo un sistema a nivel nacional. “Nosotros no realizamos trasplantes en la provincia, todos los trasplantes se realizan o en Buenos Aires, Córdoba o Mendoza; y por lo general todos los pacientes fueguinos se trasplantan en Buenos Aires, viajan quienes están en lista de espera en el mismo momento en que se realiza la ablación aquí”, detalló.
Mientras tanto en la provincia se coordina con el o los centros que van a realizar los futuros trasplantes que vengan a la Isla a retirar los órganos. “Más allá de los ablacionistas que tenemos en la provincia, hay determinados órganos que el mismo equipo que los va a colocar es el que los retira, entonces tienen que venir de Buenos Aires”, afirma Serra y detalla que por cada órgano que se ablaciona viaja un equipo de profesionales, con lo cual en un operativo pueden llegar a Tierra del Fuego tres o cuatro equipos completos de médicos y anestesiólogos.
“Cuando coordinamos un operativo vienen los cirujanos que van a colocar ese órgano con sus propios anestesistas, cada equipo para órgano, además de los cirujanos que tenemos en Tierra del Fuego con los anestesistas de la provincia. Hay hasta tres o cuatro equipos realizando los operativos de ablación”, explicó.
En este sentido contó que “nosotros contamos con los cirujanos, coordinadores que hacen la parte operativa, y no es menor estar trabajando con alrededor de 15 médicos en el lugar”. Una vez que se sacó el órgano del cuerpo, en ese momento, comienza a correr el tiempo para realizar un trasplante exitoso.
A ello debe sumarse la cantidad de gente que trabaja en la operatividad para avisar que se contacten los pacientes en lista de espera, buscar los pasajes, coordinar el avión que los traslade; además la coordinación con la Policía y Defensa Civil para realizar el cordón sanitario; el contacto con el Aeropuerto local y la llegada Buenos Aires para que finalmente los estén esperando y que no haya un segundo de demora en nada.
Los órganos viajan en un líquido especial que se va reponiendo en la medida que se utiliza, con hielo estéril y en heladeras, como habitualmente vemos en las imágenes de este tipo de operativos.
Cordones sanitarios
Los cordones sanitarios son procedimientos fundamentales que se realizan para acortar los tiempos entre el Aeropuerto y el Hospital. “Una vez que el órgano se saca del cuerpo, ese órgano ya no está recibiendo irrigación sanguínea (isquemia), los tiempos de isquemia tienen que ser lo más cortos posibles, por eso los operativos con Defensa Civil y Tránsito de cordones sanitarios, no hay tiempo que perder”, afirmó Serra.
Un dato no menor es que en el último operativo que se hizo en Río Grande este año, en Buenos Aires aterrizó el avión que con los órganos y en otro aterrizó el paciente que se llevaba a trasplantar, dando cuenta de la rapidez con la que se trabaja en estos casos.
“Nosotros no solo tenemos los policías que van cortando las calles, sino que además un móvil de Defensa Civil va abriendo el camino delante de la ambulancia”, precisó.
Donantes fueguinos
Tierra del Fuego se encuentra debajo de la media en cantidad de donantes, pero en relación a la cantidad de habitantes el porcentaje se eleva. De hecho, este año ya se realizaron tres operativos, con lo cual las expectativas de mejorar la tasa de donantes antes de que termine el año, son buenas.
“No es lo mismo la cantidad de donantes que hay en Buenos Aires donde se concentra el 40% de la población, que lo que tenemos nosotros, donde la proyección es que tenemos 170 mil habitantes en la provincia”, expresó Serra.
Y agregó que “el promedio de ablaciones que se realizan al año son tres, este año llevamos en seis meses lo que realizamos en un año, esperamos que aumente un poco la media en lo que queda del año”.
El problema se presenta cuando tienen un potencial donante y la familia dice que no a la donación. “Ahí perdemos un operativo multiorgánico” dijo y añadió que “todos somos potenciales donantes, pero más allá de haber expresado una voluntad –positiva o negativa- no es una orden, y cuando nosotros tenemos este tipo de pacientes en terapia intensiva lo que tenemos que hacer es hablar con la familia para explicarles la situación y qué lo mejor es que pueda ser donante”.
Finalmente sostuvo que “hay mucha gente que no tiene intención de donar los órganos de su familiar y uno tiene que respetar esa decisión, afortunadamente en el último año y medio solo hemos tenido una negativa”.