BUENOS AIRES (NA).- En los últimos dos meses se registraron unas 16 amenazas de bomba por día en diferentes escuelas del Conurbano bonaerense, principalmente en colegios de los distritos de Quilmes y Tres de Febrero, aunque también en establecimientos ubicados en otros partidos.
Según datos del Ministerio de Seguridad bonaerense, desde el pasado 10 de julio, con 38 días en los que hubo dictado de clases, se produjeron un total de 641 llamados alertando por la presencia de explosivos en las inmediaciones de colegios públicos y privados.
Voceros de la cartera que conduce Cristian Ritondo explicaron que «las investigaciones determinaron que se trató de menores de edad», aunque fuentes de la comunidad educativa pidieron «que no se criminalice a los chicos» y advirtieron que «esto parece algo organizado», según publicó Diario Popular.
Las comunicaciones telefónicas, en su mayoría, comparten una modalidad: se realizan ante el 911 y no al establecimiento en particular.
Tras el aviso, se activa el protocolo de evacuación, que genera un engorroso proceso del que participan agentes de Defensa Civil, Bomberos Voluntarios, el SAME, Policía Local y Bonaerense, Tránsito y la Brigada Antiexplosivos.
Las advertencias al principio generan miedo, pero al hacerse cotidianas provocan el hartazgo de alumnos, docentes y padres.
Como parte del protocolo hasta se cierran algunas calles, contribuyendo al caos vehicular y afectando a terceros.
Las investigaciones realizadas por el personal del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires determinaron que todas las amenazas fueron falsas y llevadas adelante por menores de edad, destacaron fuentes de esa cartera.
En algunos distritos las intimidaciones fueron recurrentes, como es el caso de Quilmes.
En el distrito del sur del Conurbano, los más afectados fueron el Colegio Normal y el Nacional, ubicados a escasos metros entre sí, en el casco céntrico de esa ciudad, donde las amenazas fueron prácticamente diarias.
Sin embargo, la situación se extendió a otras instituciones como la Escuela del Encuentro, el Nuestra Señora de Lourdes, la Escuela Media Nº 3, el Ausonia, el San José, el Pacelli, el Mosconi, la Secundaria Nº 15, el Enrico Fermi y la Escuela de la Victoria.
Otro tanto ocurre en Tres de Febrero, donde los colegios más afectados fueron la Secundaria Nº 3, la Técnica Nº 2, la Secundaria Nº 9 Claudia Falcone y la Técnica Nº 3, repartidos en diferentes puntos del partido del oeste del Gran Buenos Aires.
La misma suerte corrieron la Secundaria Nº 2 Bernardino Rivadavia, el Instituto Secundario Martín Coronado, la Escuela Primaria Nº 17, la Secundaria Nº 10, la SB Nº 13, la Primaria Nº 41, el Pío XII, el Juan XXIII y la Técnica Nº 1.
«Esto empezó a pasar todos los días después de las vacaciones de invierno en varias escuelas y muchas veces hay más de una amenaza con diferencia de horas. Turno mañana, tarde y hasta la noche. Entre primarios, secundarios, adultos y hasta salitas maternales», alertó una representante de una de las instituciones afectadas de Tres de Febrero, que prefirió mantener su identidad en reserva.
En tanto, Carlos Torres Musante, delegado de SUTEBA y profesor de Comunicación, Cultura y Sociedad en el Normal de Quilmes, uno de los establecimientos más castigados, expresó: «Nos viene pasando hace un mes. Arrancó más espaciado, pero ahora es todos los días y hasta más de una llamada por cada jornada».
«A veces no pasa en el Normal, pero sí en un edificio vecino, porque estamos en una zona de muchas escuelas. Se movilizan muchos chicos con cada llamado y se afecta al dictado de clases.
Termina siendo un ataque a la educación pública», insistió.
Moreno fue otro de los puntos de conflicto, con varias decenas de amenazas de bomba, 12 de ellas en tan sólo 24 horas y con epicentro en el Nuestra Señora de Fátima, que por este motivo estuvo cuatro días sin tener clases.
Estas falsas amenazas, aunque en menor medida, también se registraron en otros distritos del Conurbano como La Matanza, San Martín, Florencio Varela, Pilar, Morón, Lomas de Zamora y Malvinas Argentinas.