USHUAIA.- El conjunto de Caballeros de URC se consagró recientemente campeón del Torneo Nacional de Clubes, que tuvo lugar en Bariloche, tras imponerse por 7-3 ante Williches en el duelo de cierre.
Los festejos por la obtención del anhelado campeonato aún se sienten en la institución de la capital provincial. El entrenador del equipo masculino, Gabriel Torres, se refirió al momento dorado: “Si bien teníamos una idea de llegar en condiciones a Bariloche, coronar con un campeonato fue impresionante”.
“Este un grupo que ya venía desde el año pasado con una muy buena base, con logros a nivel regional y se coronó con el torneo del Fin del Mundo el año pasado, que no pudimos salir campeones porque nos habíamos encontrado con El Calafate, pero era un equipo que venía trabajando muy bien”, recordó el entrenador del equipo fueguino, que consiguió recientemente el primer puesto en la cita nacional.
Este año, Juan Eleicegui, que es el jugador más emblemático que tiene el elenco en esta etapa, viajó a Buenos Aires para seguir sus estudios; “igualmente, sus ganas y deseo de estar en este torneo fue el que motivó luego al resto de los chicos para meterse otra vez”.
El viajar a un torneo de este estilo, desde luego, es muy costoso. Y la motivación de jugar nuevamente en un mismo esquema fue fundamental para amalgamar las piezas que derivaron en la consagración. El orientador contó que “llegamos con muchísimas ganas y fuimos aceitando el andar del equipo, porque hacía tiempo que no jugaban juntos y de a poco fueron recordando los diferentes sistemas de juego”.
En los primeros juegos fueron dos partidos ganados y uno perdido en la fase de clasificación; y así pues, el URC consiguió el acceso a las semifinales ingresando como el segundo clasificado de su grupo, debiendo enfrentar en la instancia previa a la final a un duro rival patagónico como El Chaltén.
“Justamente, con El Chaltén, me di cuenta de que el equipo estaba muy fuerte, si bien físicamente no estábamos bien, porque fuimos con un plantel muy reducido; los defensores se adaptaron a un sistema defensivo que ellos les pudiera convenir y con el aporte de los delanteros también abocados a la función”, mencionó Torres; en clara alusión a la plantilla con pocos nombres de recambio que presentó el club local en la competición y debió sortear ese escollo con la colaboración y sacrificio de todos. “Ahí nos dimos cuenta que teníamos potencial para alcanzar el título”, añadió.
La presencia de Matías Cid, que viene de jugar en la temporada de pista europea en Alemania, y del arquero de la Selección Argentina, Alejandro Garbuglia, en sus filas; hacía de Williches un difícil escollo para la final; “donde se hizo un esquema similar al de las semifinales neutralizando el rival”.
Franco Rojas fue fundamental en la obtención de la corona, ya que brindó muchísima seguridad en el arco del Ushuaia y evitó un sinfín de ocasiones nítidas de gol. “Si no fuera porque Alejandro Garbuglia es un arquero consagrado y formó parte del seleccionado nacional, Franco debió haber sido elegido como el mejor arquero del torneo”, apuntó el entrenador.
Todos aportaron lo suyo. Salvador Fernández y el capitán Facundo Kuriger se desdoblaron en defensa para garantizar solvencia en la última línea; Alejo Lacaze colaboró en la creación con Juan Eleicegui, que fue galardonado como el jugador más valioso del torneo; y Agustín Sierra y Santiago Casabona se destacaron en el frente de ataque. Cada cual hizo lo que debía hacer en cancha y todos los engranajes se acoplaron en mismo fin.
Los dos partidos más importantes eran un enorme desafío y “ahí tuvimos todo, y salió perfecto. Jugadas de muy buen porte, lujos, creatividad y practicidad; dejando a las claras que URC contará en estos años con un importante recambio de jugadores para los años que vienen por delante”.
El camino al título
En la instancia de grupos, URC le ganó a El Cordillerano de Esquel por 5-3 en su primer juego. Luego cayó frente a Lagartos de Pico Truncado, por 9-5, y superó a Pehuenes con un resultado a favor de tres goles de diferencia: 5-2.
Los marcadores conseguidos en el primer tramo derivaron en la segunda colocación en la clasificación. De esta manera, el rival de turno en semifinales, ni más ni menos, que El Chaltén.
La victoria en esa fase previa a la final fue por un exiguo margen: 4-3. Los autores de los goles fueron Juan Eleicegui, quien marcó en tres ocasiones, y el restante fue de Alejo Lacaze.
En duelo de coronación, URC dominó con autoridad a Williches y logró imponer su juego en cancha para el 7-3 final. Entre Lacaze y Eleicegui se repartieron, nuevamente, los gritos sagrados. Fueron tres goles de Alejo y otros cuatro de Juan para desatar la algarabía y el festejo tricolor.
Campeones. URC se consagró en el Nacional de Bariloche.(Gentileza Prensa URC).
