RIO GRANDE.- La recreación de las primeras Hermandades, usando hoy autos similares a los de los pioneros, se empieza a palpitar en los talleres y garajes donde se atienden las máquinas que tienen 18 o más años encima de sus mecánicas.
Cualquier automóvil que tenga su documentación en regla, sea tripulado por un binomio (piloto y navegante) y pueda pasar la frontera, se engrillará en alguna de las cuatro categorías según el criterio fijado en 2012 por quienes lanzaron este homenaje. Se tendrá en cuenta marca y modelo, no la versión específica, su cilindrada o la preparación mecánica con la que se presente, no interesa tampoco el año de fabricación siempre que sea 1999 o anterior.
La categoría “A”, la de más baja cilindrada, ha visto largar a los legendarios Toyota Starlet, Renault 4, Citroën 3 CV, Mini Cooper y Auto Unión en estos primeros años. Ausente el primer modelo que gana tres veces su categoría, el Fiat 600, es el deseo de los organizadores poder contar con esa noble máquina de tracción trasera en esta ocasión.
La “B”, divisional intermedia ha agrupado a los Fiat 128, Renault 12, VW Escarabajo, Fiat 1500 Berlina, Ford Corcel, Honda Civic, Fiat Regatta contando aun con ausencias como la del Fiat 3P, Mazda 323 y Citroën GS que tanto se destacaran en los años 80 y comienzos de los 90.
Si se leyera entre los inscriptos a una coupé Ford Taunus, Renault 18, Fiat 125, Ford Cortina, Peugeot 504, Mazda 929, coupé Dodge GTX, Ford Falcon, Chevrolet Chevy 4 puertas, coupé Torino, es claro que se trata de la categoría “C”, aquella de los motores más potentes.
Cualquier otro modelo que no cuente con antecedentes en las primeras quince Hermandades, aquellas que van desde los años 1974 a 1988 inclusive, se agruparán en la divisional “D” tal el caso de una coupé Renault Fuego, solo por citar un ejemplo.
Las velocidades están fijadas en una hoja de ruta que se entrega pocos minutos antes de largar cada una de las dos etapas y que ha sido elaborada minuciosamente por quienes se ocuparon de medir los tramos con precisión y elaborar una hoja con tiempos de paso exactos, que deberán ser respetados teniendo en cuenta que las rutas se comparten con camiones trabajando, camionetas de estancias o empresas y muchos particulares locales o turistas que se mueven por la isla y que deben ser superados por los corredores del GP Histórico respetando las normas de tránsito en vigencia para ambos países. Las penalizaciones no tienen en cuenta adelantos o atrasos respecto de esos tiempos ideales informados, solo cuentan las diferencias que se hayan hecho y que son controladas por cronometristas a lo largo del recorrido.
Así, el domingo a la noche, se conocerán los ganadores de cada una de las cuatro divisionales sin tener en cuenta una general, a pesar que todos los participantes corren con la misma hoja de ruta y a la misma velocidad.
Faltando cincuenta días, se piensa en contar con al menos 20 autos en línea de largada. El año pasado fueron 36 los presentes, ese número veinte no es casual, es para recordar a aquellos que iniciaron, sin saberlo en ese momento, la competencia de autos más importante de la Patagonia esperando a sus pares que llegaban retrasados en el barco que los traía desde Punta Arenas.
Cualquier interesado en participar puede acercarse personalmente al Club de Volantes en Porvenir o al Automóvil Club de Río Grande para conocer detalles; los de otras ciudades pueden enviar correo electrónico a gphh2012@gmail.com a través del cual le serán respondidas todas las dudas que tuvieran. Facebook y Twitter son otras vías alternativas de comunicación.