
BLOEMFONTEIN, SUDÁFRICA (AFP).– Nueva Zelanda se aseguró retener el título del Rugby Championship tras el empate de ayer en Bloemfontein entre Sudáfrica y Australia (27-27).
Tras este partido entre los Springboks y los Wallabies, los All Blacks tienen una ventaja inalcanzable para Sudáfrica de seis puntos, antes del partido que debía jugar Nueva Zelanda ante Argentina, al cierre de esta edición.
A Sudáfrica, le queda solo un partido en el Rugby Championship, en el que recibirá precisamente a Nueva Zelanda, y por tanto no puede alcanzar ya a los All Blacks en la clasificación.
Nueva Zelanda viajará a Sudáfrica en la última jornada para celebrar su quinto título en seis ediciones de la competición.
Solo se ha quedado sin ganar la de 2015, lograda por Australia.
Los Springboks estuvieron apoyados por más 30.000 personas, entre ellas el poseedor del récord del mundo de 400 metros, Way de van Niekerk, que acudieron con la intención de olvidar la infamia del 57-0 con que les derrotaron los All Blacks en Auckland en septiembre, en el peor partido de la historia de la selección sudafricana.
Elton Jantjies tuvo una última oportunidad para dar la victoria a los Springboks al final contra Australia, pero falló un difícil lanzamiento de penal.
Sudáfrica y Australia protagonizaron de esta forma su segundo empate consecutivo en un mes, tras haber terminado (23-23) en Perth.
“No estamos contentos con el empate. Una victoria habría sido mejor. Pero sí, nos enfrentamos a un gran equipo. Ahora estamos ansiosos por enfrentarnos a Nueva Zelanda”, dijo el capitán sudafricano Eben Etzebeth.