El hecho quedó probado y la jueza María Cristina Barrionuevo dictó el procesamiento del doctor Juan Carlos Assan. Hasta hace poco era defensor Público, pero el Superior Tribunal le aceptó la renuncia a pesar de haber un sumario administrativo y una investigación en curso en el Consejo de la Magistratura.
USHUAIA.- Se trata del doctor Juan Carlos Assan, quien hasta hace unos días era defensor Oficial en Ushuaia y a quien se pudo probar que le pidió a una persona que asistió y, en forma indebida, el pago de sus honorarios mediante la compra de electrodomésticos; en un hecho escandaloso para la Justicia fueguina.
El doctor Assan ya no es integrante del Poder Judicial, porque el Superior Tribunal de Justicia le aceptó la renuncia al cargo, con lo cual se ahorró la prosecución de un sumario administrativo al que estaba sujeto y, además, evitó que el Consejo de la Magistratura lleve adelante un proceso de destitución.
No es la primera vez que en la Justicia magistrados y funcionarios, salpicados por hechos irregulares logran zafar de las sanciones que les pueda aplicar el órgano colegiado encargado de velar por el buen desempeño al que se comprometen a llevar adelante durante el ejercicio del cargo público.
El procesamiento
La jueza de Instrucción, María Cristina Barrionuevo, dictó el procesamiento de Juan Carlos Assan por el delito de concusión del que resultó damnificada la administración pública y el ciudadano Marcelo Rolfo, a quien el exfuncionario le reclamó la compra de dos electrodomésticos en concepto de honorarios, por la defensa que le efectuó en un juicio.
Barrionuevo trabó un embargo sobre los bienes de Assan por la suma de 150 mil pesos y le impuso la prohibición de acercamiento y contacto de cualquier modo –personal, por interpósita persona o por cualquier forma de comunicación-, respecto del testigo Marcelo Luis Rolfo, bajo apercibimiento de ordenar su inmediata detención.
La decisión de la magistrada se basó en que el imputado en forma personal y por intermedio de su abogado, “intentaron influir sobre el testigo Rolfo para que modificara los términos de su declaración”.
Antecedente del caso
En el escrito de la Jueza se desprende que se probó que en el año 2013, el exdefensor oficial Juan Carlos Assan solicitó al señor Marcelo Rolfo, indebidamente y abusando de la función, dos electrodomésticos –lavarropas y horno eléctrico-, los cuales fueron remitidos a nombre de su esposa, y recibidos por Assan en su domicilio particular, al haberlo inducido al error de hacerle creer que estaba obligado a pagar algo que no debía, como fue el pago de honorarios.
Esto se corroboró en distintos correos electrónicos que intercambió Rolfo y Assan, entre junio de 2013 y julio de 2014, con el objeto de identificar los productos que debía comprar y la coordinación de entrega, y luego, en los posteriores allanamientos que se realizaron en la casa del procesado.
La denuncia ante el Ministerio Público Fiscal del Distrito Judicial Sur la formuló el defensor ante el Superior Tribunal de Justicia, doctor Gustavo Ariznabarreta, luego de haberse anoticiado por parte de Rolfo que Assan le había pedido dos electrodomésticos, a modo de pago de honorarios, por una defensa que hizo a Rolfo en su calidad de exdefensor público, en la causa Nº 1238/10 caratulada “Domínguez, Armando y otros s/peculado”.
Por otro lado, se dejó sentada la pericia psiquiátrica practicada a Assan, de la que se desprende que “de ser considerado autor material, no se observa insuficiencia de sus facultades, ni alteración morbosa de las mismas, así como no se advierte ningún estado de inconciencia al momento de los hechos, que le hubieren impedido comprender la criminalidad de los actos o dirigir sus acciones. No se observan indicadores de impulsividad, ni de peligrosidad”.