Por las medidas económicas anunciadas por Dujovne; el jefe de Gabinete Marcos Peña recibió los cuestionamientos más fuertes de los senadores peronistas de Mendoza, San Juan y Tierra del Fuego, por el establecimiento de un impuesto a los vinos y la eventual quita del arancel a la importación de artículos electrónicos, que afectaría la economía de la provincia austral. El funcionario nacional rechazó que la reforma sea «una imposición o una cuestión ya definida» y aseguró que se trata de «una propuesta que va a ser debatida».
BUENOS AIRES (NA).- El jefe de Gabinete Marcos Peña brindó ayer su informe mensual de gestión ante el Senado con una férrea defensa del paquete de reformas que impulsa el Gobierno y la oposición lo recibió con críticas por el impacto de los cambios impositivos en algunas economías provinciales.
Cuando se abrieron las preguntas de los senadores, el fueguino José «Nato» Ojeda (PJ-FPV) fue uno de los más duros: le advirtió a Peña que con la quita de aranceles a la importación de artículos electrónicos «condenan a Tierra del Fuego a un estallido de la administración y de la provincia toda».
«Es gravísimo que se quiten los impuestos a las importaciones de productos electrónicos. Del 17% al 0%, significa que los productos que se fabrican en Tierra del Fuego ya no tienen sentido. En vez de sueños, tenemos pesadillas», agregó Ojeda.
El Senador dijo que “después de una reunión de los Gobernadores con el Presidente de la Nación, donde se habló de diálogo, de consenso, al otro día, a través de un anuncio del ministro de Hacienda nos enteramos que condenan a Tierra del Fuego a un estallido de la administración y de la provincia toda».
Más adelante sostuvo que “no es cierto que se ha llamado a nadie a hablar sobre este tema. Por algo ayer la gobernadora de Tierra del Fuego se puso a la cabeza de este tema y le pedía al señor presidente una reunión, porque no habían sido consultados. Y atrás de la Gobernadora se encolumnó toda la fuerza política de Tierra del Fuego: los intendentes, los diputados, los Concejos Deliberantes; todos están sacando informes, pidiendo explicaciones, sacando declaraciones. Porque es gravísimo que se le quiten los impuestos a las importaciones a los productos electrónicos».
«Usted hablaba de sueños -le dijo al jefe de gabinete-. Bueno, le comento que los sueños hoy en Tierra del Fuego son pesadillas, señor ministro, porque estamos muy preocupados. La eliminación de impuestos internos para celulares, televisores, que tributaban el 17% y pasan al cero, implica que los productos que se fabrican en Tierra del Fuego ya no tienen sentido de ser fabricados».
Otras jurisdicciones
A su turno, la mendocina Anabel Fernández Sagasti (PJ-FPV) acusó al Gobierno de haberle «mentido en la cara a la industria vitivinícola, no solamente porque negaron hace tres meses estar pensando en un nuevo impuesto al vino, sino también porque en campaña dijeron que iban a bajar los costos productivos para fortalecer a las economías regionales».
«El vino es parte de la tradición y la cultura de todos los argentinos, y con este impuestazo pasa de ser una bebida nacional a ser una bebida perjudicial para la salud», lamentó Sagasti, al tiempo que preguntó al jefe de Gabinete si el Gobierno está dispuesto a «dar marcha atrás» con ese gravamen.
Por su parte, el sanjuanino Ruperto Godoy (PJ-FPV) destacó que la industria del vino «es representativa» en su provincia y advirtió que el impuesto «va a afectar a toda la cadena de valor y los más perjudicados son el productor y el consumidor».
La catamarqueña Inés Blas sostuvo a su turno que «la presentación de los ejes del reformismo significó la profundización de la incertidumbre que las provincias vienen sintiendo en el último tiempo en relación a la disminución de los fondos coparticipables».
Respuestas de Peña
Al momento de las respuestas, Peña sostuvo que «algunas afirmaciones son incorrectas, injustas y otras un poco irresponsables» y remarcó que «la propuesta integral beneficia a los sectores económicos, incluso a Tierra del Fuego, por la baja de Ganancias» pero indicó que «será una cuestión de ver los números».
«Es rechazable plantear que esto es una imposición o una cuestión ya definida. Es una propuesta que va a ser debatida», agregó el jefe de Gabinete en su respuesta a Ojeda, al tiempo que sostuvo que se necesita «una mirada integral de desarrollo para la provincia que reduzca la dependencia, porque si todo se reduce a la concentración de un grupo de empresas, entonces hay un problema».
Sobre las críticas contra el impuesto al vino, Peña expresó: «Rechazamos absolutamente la idea de plantear que la discusión de un tributo ponga en discusión el valor cultural de la industria del vino», y remarcó que la «prioridad central es ayudar a promover el vino, pero también atender las cuestiones de salud y adicciones».
Nuevamente, sostuvo que «la rebaja general de impuestos da un saldo positivo a la industria» vitivinícola y remarcó: «Estamos dispuestos a sentarnos a una mesa para ver los números y buscar un punto común».
El formoseño José Mayans (PJ-FPV) cuestionó «el precio de las viviendas» al señalar que se está pagando «mil dólares por metro cuadrado» y volvió a advertir sobre el endeudamiento: «Se pagan mil millones de dólares de intereses por mes. No hay plan económico que aguante con esto».
Respecto del primer señalamiento, Peña indicó es necesario «abrir los costos y entender cuáles son los fundamentos» y que para ello será importante «la herramienta de defensa de la competencia», en alusión a un proyecto de ley presentado el año pasado por el oficialismo en la Cámara de Diputados, que hasta ahora no se trató.