El método de enseñanza se llama Enseñanza de la Ecología en el Patio de la Escuela (EEPE), y fue creado en la década del 80 por un científico norteamericano. A diferencia del método hipotético deductivo, se basa en la indagación, con una orientación hacia la preservación del entorno. La capacitación estará a cargo de Emanuel Machín, biólogo formado en EEPE de la Universidad de Tandil y referente internacional en la materia.
RIO GRANDE.- El Centro de Interpretación de la Reserva Costa Atlántica realizará por primera vez, este fin de semana, un taller intensivo sobre EEPE. El cupo de 25 personas ya está cubierto y serán más de 30 horas de intenso trabajo en las jornadas del sábado 11 y domingo 12, desde las 8:00 a las 17:00. La capacitación estará a cargo de Emanuel Machín, biólogo uruguayo, que reside en Argentina, y es referente en esta metodología, formado en Tandil.
“En esta oportunidad nos acercamos a una metodología nueva para nosotros aunque no es nueva en Argentina y es una metodología para el trabajo, para la obtención de datos de nuestro entorno. Ayuda a que tanto niños como adultos aprendan a conseguir información de lo que tienen a mano, y con lo que tienen a mano. Me pareció ideal porque una de las trabas que algunos docentes tienen a la hora de abordar el entorno natural de Río Grande es que te dicen: ‘pero yo no sé nada de ese tema; no sé nada de aves, de plantas, me da miedo’; y lo que noté en esta metodología es que vamos aprendiendo los grandes junto con los chicos”.
El método EEPE fue creado por Peter Feinsinger, un científico estadounidense en la década del 80. Además de ser una alternativa al tradicional método hipotético-deductivo, EEPE, propone indagar con la intención orientada a la conservación, y valoración del entorno que estudia. “Lo que yo veo, es que vamos acompañando, y los chicos son los verdaderos protagonistas de la investigación. Porque todos aprendemos”, dijo Barreto.
Y agregó: “El curso es muy intensivo, y necesitás meterte de lleno y sin interrupciones, entonces si lo hacíamos durante la semana había que fraccionar mucho los temas. Así nos aseguramos la continuidad en el pensar, compartir, investigar. Además, aprovechando el Centro de Interpretación y su entorno que da para curiosear”, explicó .
Debido a la demanda que hay en las escuelas para aprender este método, desde el CRICA ya están pensando en organizar un segundo encuentro para el 2018.
Emanuel Machín, disertante a cargo de esta capacitación, visita Río Grande por primera vez, y aseguró: “Está muy empapada la gente con el tema naturaleza, eso me gusta mucho. Más allá de lo que piensen muchos docentes que creen que no saben. Noto que en Río Grande el tema está muy metido en las escuela”.
“Es la primera vez que llego con esta metodología, que la llevé a Uruguay, y muchos centros educativos hoy la están implementando- dijo Machín-. A mí la verdad que me cambió la vida. Porque hace llegar la ciencia a las escuelas de una forma muy sencilla. Es un método que utiliza el principio de la indagación, como una herramienta fundamental”.
Machín, además, destacó que debido a las características de la EEPE, puede hacerse mucho más que indagar una vez que se aprende: “El método se puede utilizar para crear música y arte, para ver matemáticas, inclusive para estudiar idiomas. Una de las consignas del taller, cuando se hace investigación, es que, más allá de presentar la investigación en sí, se pueda pensar cómo hacer para trabajar transversalmente a otras disciplinas”, comentó el biólogo.
Machín también agradeció la oportunidad de brindar la capacitación a los docentes de Río Grande, y expresó su satisfacción luego de recorrer las reservas urbanas y varias escuelas de la ciudad: “Es fascinante el trabajo que está haciendo Tabaré junto a todo su equipo, yo ya lo conocía porque había escuchado todo lo que él siempre cuenta, y ahora vivirlo más de cerca, me encantó. Yo tengo contacto con otras reservas urbanas tanto de Argentina como de Uruguay, y es algo realmente muy importante lo que se hace con ellas”, recalcó.
“Me llamó la atención, ayer, que cruzamos con un transeúnte en la reserva de Popper y con una mirada un poco burlona él nos decía ‘qué van a encontrar ahí, un yaguareté, un puma’; sin pensar que una reserva no tiene por qué tener yaguaretés y pumas. Es más para que los barrios tengan un lugar tranquilo para ir a pescar o para estar, teniendo en cuenta la limpieza del lugar y la tranquilidad. Una reserva natural tiene otras connotaciones más allá que haya un yaguareté o un puma… A mí me encantan las aves, y haber encontrado de cerca algunas aves que yo nunca había visto me maravilló mucho. Es una marca que me llevo en el corazón desde Río Grande”, expresó Machín.
Quienes deseen averiguar más acerca de este método de enseñanza, pueden encontrarlo a través de internet como “Enseñanza de la Ecología en el Patio de la Escuela” en cualquier buscador: “Van a encontrar páginas, reseñas, actividades, material. Y ojalá que, como decía Tabaré, el año que viene podamos hacer otro taller más grande, aún con la gente que va a quedar capacitada. Porque la verdad que me maravilla cómo los docentes, se van a la vez maravillados de estos talleres. Y porque para hacer EEPE, hay que tener un corazón especial y trabajar mucho la inteligencia emocional”, concluyó el científico.