El secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica de Río Grande y actual diputado nacional, Oscar Martínez, aseguró que los trabajadores metalúrgicos fueron “víctimas de una extorsión” por parte del gobierno nacional al firmar el acuerdo por el se congelaron las paritarias del sector hasta 2020. “No hemos tenido alternativas”, sostuvo el dirigente. Sostuvo, además, que la aceptación del acuerdo fue resuelto en asambleas, priorizando los puestos de trabajo.
RIO GRANDE.- El diputado nacional y actual secretario general de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM) de Río Grande, Oscar Martínez, aseguró ayer que los trabajadores del sector “hemos sido víctimas de una extorsión del gobierno nacional y su proyecto político de reforma tributaria”, señalando que la aceptación del acuerdo se resolvió en asambleas priorizando la estabilidad de los puestos laborales.
“Hemos discutido las alternativas que nos quedaban y nos han puesto en la peor de las condiciones, porque la baja de aranceles del 17% al 0% traía como consecuencia que en los próximos cuatro meses la mayoría o la totalidad de los establecimientos fabriles de Tierra del Fuego cerraban”, remarcó Martínez en declaraciones a Capicúa (Fm del Sur).
Y remarcó: “A veces no se alcanza a comprender la gravedad que significa que un trabajador pierda su trabajo y no tenga una alternativa, y estamos hablando de 10 mil puestos directos”.
El titular de la UOM de Río Grande admitió sentir “muchísima bronca e indignación” por las condiciones en que se llegó a este acuerdo, aceptando que “hemos tenido que analizar esta situación y sé que hay muchas opiniones, pero la realidad es que solamente los trabajadores metalúrgicos, en un debate muy profundo y muy intenso durante estas últimas jornadas, hemos podido analizar las diferentes alternativas y a partir de allí tomar una actitud responsable intentando defender los puestos de trabajo, que es nuestro objetivo fundamental”.
Para Martínez “la decisión de los trabajadores metalúrgicos ha traído como consecuencia la posibilidad de que grandes sectores de la población puedan seguir manteniéndose a través del trabajo, aún con las condiciones adversas que se nos presentan”.
“Esto no es que ha sido gratuito y ha sido fácil; no es que hemos tenido alternativas, es una medida difícil y compleja que nos afecta en nuestros derechos, pero ha sido tomada con la mayor de las responsabilidades casi por unanimidad en las asambleas que hicimos en cada uno de los establecimientos y ratificado en el día de hoy por el Congreso de Delegados”, afirmó.