BUENOS AIRES (NA).- El Fisco recaudará este año casi 11.000 millones de pesos más por el impuesto a las Ganancias de lo que podría percibir si la presión tributaria no hubiera vuelto a subir, en medio de un escenario que implicará un incremento en las obligaciones impositivas superior al alza salarial, estimó hoy un informe privado.
El Instituto Argentino de Análisis Fiscal (IARAF) consideró que a mediados de mayo pasado, y luego de los extendidos reclamos al respecto, el Gobierno modificó los parámetros de cálculo de ese tributo de una manera «mucho más modesta» de las expectativas, mientras los cambios estuvieron «muy lejos» de compensar los niveles inflacionarios.
En ese escenario, la entidad subrayó que las modificaciones «tampoco avanzaron significativamente en corregir las enormes distorsiones e inequidades que se vienen dando hace varios años», al tiempo que indicó que los tramos de la escala de cálculo del tributo quedaron una vez más «inalterados» y las deducciones computables se incrementaron.
Ante ese panorama y a partir de los datos publicados por la AFIP, los ingresos esperados para el 2015 ascenderán a $112.500 millones, lo que significa que, lejos de sufrir un costo fiscal en términos reales, el Gobierno absorberá alrededor de $10.900 millones adicionales de los trabajadores en relación de dependencia, lo que supone un aumento superior al 13%.
El estudio indicó que aquellos que se encuentran en el tramo de mayor aumento de deducciones -quienes en 2013 percibían un sueldo bruto mensual de entre $15.000 y $18.000- tendrán un aumento del impuesto a pagar en un porcentaje superior al 35% para un alza negociado en paritarias, estimado en el 27%.
En ese sentido, advirtió que los demás trabajadores se encontrarán en una situación aún más desfavorable, al registrar aumentos en su obligación tributaria nominal de hasta el 50%. IARAF evaluó, entonces, que a partir de los cambios, no hubo una reducción en la la cantidad de trabajadores alcanzados por el impuesto, mientras que todos los afectados al tributo tuvieron un alza en su obligación nominal, la cual es superior a las remuneraciones obtenidas.
A su vez, el ajuste tampoco contempló cambios para los trabajadores autónomos y, en consecuencia, sufrirán un incremento en el porcentaje de sus ingresos destinados a la cancelación de su obligación tributaria respecto del impuesto a las Ganancias.