Es el segundo año consecutivo que la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mas conocidos como mormones) presenta el programa mundial #IluminaelMundo, un calendario del 1º al 25 de diciembre. En el mismo se propone a las personas realizar un acto de servicio cristiano basado en las escrituras, cada día, hasta llegar al día de Navidad.
RIO GRANDE.- La Navidad es una fecha de celebración entre los mormones que creen en Jesucristo como el Hijo de Dios, enviado a la Tierra por Él para hacer posible la salvación del mundo entero. El año pasado surgió entre los miembros de la iglesia la iniciativa de realizar del 1º al 25 de diciembre, un acto de bondad o servicio por día, basado en los actos de Cristo, tal como figuran en las escrituras. Este año, la invitación se extiende a todas las personas que deseen vivir una Navidad más centrada en Jesucristo.
Además en Río Grande y Ushuaia habrá actividades de Capilla Abierta, en la que las personas podrán entrar a los edificios de la iglesia, recorrer y hacer preguntas. Por otra parte, en ambas ciudades se proyectarán spots alusivos a la celebración de la Navidad, con esta propuesta de servicio al prójimo.
En el sitio web de Ilumina el Mundo, se puede leer la invitación: “Ninguna época del año brilla tanto como la Navidad, y la luz más brillante es Jesucristo, la Luz del Mundo. Una vez más, celebramos Su nacimiento al hacer de la Navidad una época de servicio. Únete a nosotros este año a medida que aprendemos de Sus enseñanzas y seguimos Su ejemplo para participar en #IluminaElMundo”.
El calendario se puede descargar desde el sitio https://www.mormon.org/spa/navidad/calendario-25-maneras-25-dias. Su duración es de 25 días, comenzando el 1º de diciembre para terminar el 25, día de Navidad. En el mismo, se pueden leer 22 pasajes del Nuevo Testamento y 3 del Libro de Mormón (otro volumen de escrituras sagrado) que citan ejemplos de servicio en la vida de Jesucristo, y se propone una manera de prestar servicio a familia, amigos, u otros, basadas en estos pasajes. Además hay videos, enlaces a Instagram y Twitter en los que las personas que participan en todo el mundo pueden subir fotos o pequeños videos, compartiendo su experiencia, y un chat, disponible para consultas.
Thomasa S. Monson, presidente de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (IJSUD), aseguró que el verdadero gozo de la Navidad se encuentra cuando el Salvador se convierte en el punto central de la temporada: “Él que nació en un establo, fue acunado en un pesebre, descendió de los cielos para vivir en la tierra como hombre mortal y para establecer el reino de Dios. Nuestra celebración de la Navidad debe ser un reflejo del amor y la abnegación que enseñó el Salvador. El dar, no el recibir, hace florecer plenamente el espíritu de la Navidad. Nos sentimos más amables el uno con el otro. Tendemos la mano con amor para ayudar a los menos afortunados. Nuestro corazón se ablanda. Se perdona a los enemigos, se recuerda a los amigos y se obedece a Dios. El espíritu de la Navidad ilumina la ventana panorámica del alma por el que contemplamos la vida agitada del mundo y nos hace interesarnos más por las personas que los objetos. Para comprender el verdadero significado del espíritu de la Navidad, sólo debemos recordar a quién celebramos”, expresó el Profeta.
“La Navidad es la celebración de un nacimiento. Todos hemos sentido la maravilla de ver a un niño recién nacido. Sentimos humildad al ver el milagro de los rasgos delicados y de la promesa del futuro. Sentimos ternura. Sentimos gratitud. Sentimos paz; y llega a nuestro corazón un sentimiento de amor que nos hace querer dar y ser amables al recordar a la persona cuyo nacimiento celebramos”, manifestó Henry B. Eyring, 1er Consejero de la Presidencia de la Iglesia.
Eyring propone tres maneras en las cuales adorar durante la Navidad: “Primero, al igual que los ángeles que cantaron durante la noche de Su nacimiento, podemos sentir paz al celebrar a nuestro Salvador, Jesucristo. Segundo, así como los pastores que vieron al Cristo niño y dieron a conocer las buenas nuevas de Su nacimiento, podemos enseñar la paz a nuestras familias y a otros seres amados. Tercero, al igual que los magos de oriente, nosotros podemos dar dones de amor y paz como discípulos del Señor resucitado”.
Los líderes de la Iglesia impulsan a cada familia, a hacer de la Navidad un tiempo de establecer tradiciones basadas en el servicio mutuo, que fortalezcan el vínculo entre sus integrantes, y fomenten la devoción a Dios: “Ustedes y su familia habrán establecido sus propias tradiciones navideñas que se adapten a sus circunstancias, pero tendrán algunas cosas en común: acercarán sus corazones al Salvador, e incluirán actos de bondad que serán merecedoras de la aprobación del Salvador. Dijo Él ‘Porque tuve hambre, y me disteis de comer; tuve sed, y me disteis de beber; fui forastero, y me recogisteis; estuve desnudo, y me cubristeis; enfermo, y me visitasteis; estuve en la cárcel, y vinisteis a mí’… Y Él dirá: ‘De cierto os digo que en cuanto lo hicisteis a uno de estos, mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis’. Los ángeles, los pastores y los magos de oriente buscaron y encontraron paz en la fe que tenían en Jesucristo; y ustedes también”, concluyó Eyring.