RIO GRANDE.- El presidente de AFARTE, Federico Hellemeyer, señaló ayer que la decisión de la UOM de no homologar el acuerdo de congelamiento salarial “nos sorprende y nos preocupa”, recordando que el acuerdo “ya está firmado” por el secretario general del gremio Oscar Martínez “y por mi como representante de AFARTE”.
En este sentido, el titular de la Cámara empresarial sostuvo que, “en general, los trámites que requieren homologación están vigentes desde la firma entre las partes y la homologación es una instancia de control legal por así decirlo del acuerdo, pero lo convenido entre las partes que es lo que es Ley para la relación colectiva, nace con la suscripción del acuerdo que ya ocurrió el 13 de noviembre”.
Remarcó que “acá lo importante es clarificar un poco el panorama, porque hay una confusión generalizada respecto de la resolución de la Secretaría de Comercio que fue la que cambio las licencias no automáticas a licencias automáticas de los productos electrónicos”.
Hellemeyer dijo que “hay mucha gente que cree que la situación arancelaria de los electrónicos cambió y eso no es así, me parece importante señalar que no hubo ningún tipo de cambio en la situación de los productos que se fabrican en Tierra del Fuego, lo único que ocurrió es algo que uno sabe hace mucho tiempo, y es que el Gobierno va lentamente abandonando las famosas licencias no automáticas que permitían algún tipo de tratamiento discrecional en la canilla de importación”.
“Eso siempre lo dijo el Gobierno, y es de público conocimiento, pero los aranceles de importación, es decir los impuestos que tienen que pagar los productos cuando vienen de afuera no cambiaron con lo cual no hay ningún tipo de cambio en la situación con el Gobierno”, añadió.
Mientras que –agregó– los impuestos internos fueron el motivo de negociación con la UOM. “Esa fue la madre del borrego, porque el Gobierno quería llevarlos a cero, con lo cual ahí si perdíamos la diferencia de cobertura con el importado y lo que se negoció fue que se lleve a cero lo nuestro y a 10,5 el importado”.
Hellemeyer aseguró que dando marcha atrás con el acuerdo “ponen en riesgo algo muy importante que son los 9.600 puestos de trabajo, eso es lo que resulta llamativo de esta situación”.